bakaiku - El Ayuntamiento de Bakaiku comenzará en septiembre a dar los pasos para implantar el auzolan. Y es que la mayoría de los y las bakaikuarras, el 61,93%, votaron a favor en la consulta celebrada ese pasado domingo. Participaron 155 personas, el 52,19% de las personas mayores de 16 años censadas, de las cuales 96 se mostraron favorables. Otras 57 se mostraron contrarias a la propuesta elaborada a través de un proceso participativo. Asimismo, se registró un voto blanco y otro nulo.

Así, el Ayuntamiento elaborará una ordenanza con los puntos aprobados que una vez pase por pleno se pondrá a exposición pública para recabar aportaciones. Se prevé que todo el procedimiento finalice este otoño, según adelanta el alcalde, Egotiz Urritza. Además, al cabo de un año se abrirá un plazo para volver a analizar la ordenanza y hacer los cambios y ajustes necesarios. “En caso de necesidad no se descarta volver a hacer otra consulta para volver a refrendarlo. El auzolan debería ir cambiando dependiendo de las necesidades y la experiencia acumulada”, sostiene el alcalde.

En relación a las claves de la ordenanza del auzolan, señala que será obligatorio para las personas empadronadas en Bakaiku con una edad comprendida entre los 18 y los 55 años, que deberá hacer un auzolan al año, que se computa como cinco horas de trabajos. “Las personas con enfermedades incompatibles con esta labor o con discapacidad estarán exentas”, apunta. Asimismo, señala que el llamamiento a auzolan podrá ser individual o colectivo. En el primer caso, los vecinos y vecinas recibirán la citación de forma directa a través de una carta y en el segundo, se realizará mediante un bando general y participarán aquellas personas que quieran. “El Ayuntamiento se encargará de la gestión y estará obligado a asegurar a las personas que participen”, observa el alcalde.

Si bien el auzolan ha estado históricamente ligado a trabajos físicos, se llevarán a cabo otras tareas más intelectuales o de gestión. “También es auzolan participar en comisiones, trabajos de ingeniería, transmisión de la cultura, cuidados, organización de cualquier actividad o trabajos de coordinación entre otros”, observa Urritza. “Todo aquello que se hace a favor del pueblo puede ser auzolan. El objetivo es ofrecer a la ciudadanía de Bakaiku la posibilidad de aportar en el pueblo de acuerdo con sus necesidades o deseos”, incide.

Por otro lado, en la propuesta elaborada se contempla que las ausencias justificadas deberán notificarse cinco días antes o, en su caso, mandar un sustituto o sustituta, y que a cambio de dejar maquinaria grande para el auzolan serán cinco horas y por la maquinaria pequeñas dos horas. La no participación sin razón justificada supondrá una multa de 60 euros.

PLAN ESTRATÉGICO La puesta en marcha del auzolan era una de las prioridades establecidas en el Plan Estratégico de Bakaiku para los próximos 10 años realizado en otoño del pasado año, con reuniones abiertas en las que participaron más de 90 personas. En concreto, era la tercera. La primera fue buscar salidas para la vieja escuela y la segunda responder a las necesidades de vivienda.

Asimismo, se establecieron otras líneas de actuación: fortalecer la cultura, el deporte y el tiempo libre; impulsar la participación y los servicios. También eliminar barreras arquitectónicas, nuevas alternativas para el sector primario, estrategias para atraer a visitantes y protocolo de acogida para personas migrantes.