altsasu - El día de Santa Águeda es una fecha marcada en rojo en Altsasu, un día en el que quintas de diferentes edades celebran esta fiesta relacionada con la juventud. Y es que los y las protagonistas fueron los 49 jóvenes nacidos en 2002 y que este año estrenan mayoría de edad. Reconocerlos era fácil. Los quintos vestían de blanco, con dos pañuelos de colores cruzando el pecho y otros dos colgados del cuello. Ayer también llevaban el palo de Santa Águeda, una vara adornada con cintas de colores, bordadas o pintadas que sólo se saca el primer día. Las chicas vestían de kaxeras.

Ayer era el primero de cinco días de festejos que se sufragarán con el dinero obtenido en la postulación. “Un dinerico para los quintos”, repetía una y otra vez un grupo de jóvenes cuando se acercaban a viandantes y automovilistas ya quitadas las vergüenzas. Además, ayer tuvieron suerte, con una mañana espléndida y mercadillo. Mientras, las reinas -Izaro Agirre y Aintzane Garisoain-, junto a los reyes -Eneko Galarza y Julen Barreiro-, elegidos por la suerte el pasado 6 de enero; los txistularis; el botero, Peru Urteaga; y la botera, Itziar Antón, se dedicaron a recoger las tortas de los quintos y quintas que después son entregadas en comercio y empresas. En este grupo iba Pantxika, que ayer estrenó unas bonitas alforjas, realizadas por Maribel Mazkiaran. Como manda la tradición, en todas las paradas se bailó una jota y una porrusalda a la que se unieron familiares y amigos.

La tarea se alargó hasta entrada la tarde. Después de recuperar fuerzas en una comida, a las 19.30 horas fueron los zor-tzikos, el baila imprescindible en las celebraciones de la villa y que deberán bailar uno a uno a lo largo de los próximos días.

OTRAS QUINTAS Las celebraciones de Santa Águeda establecen un vínculo, el de la edad, para toda la vida. Por ello, el día de la mártir siciliana vuelven a reunirse diferentes quintas. Por un lado estaba la del 25º aniversario, fiesta que ayer celebraron 57 de aquellos jóvenes. “Fuimos las primeras quintas que pedimos la víspera con los coros y comimos todos los días con los quintos”, recordaban orgullosas ayer. No en vano, a la igualdad plena se ha llegado con pequeños pero grandes pasos para adaptar la tradición a los nuevos tiempos. Otra quinta importante era la que celebraba cuatro décadas de su Santa Águeda, con una comida que reunió a 60 personas, y la del 50 aniversario. Ayer volvieron a compartir mesa y recuerdos 34 de aquellos jóvenes. Asimismo, se volvieron a reunir otras quintas, sobre todo de jubilados. Muchas otras quintas se volverán a reunir este sábado.