Dada su orientación productiva, con un mayor peso de la industria respecto al resto del territorio, Sakana es la comarca con mayor brecha salarial de género de Navarra. Además, la tasa de actividad femenina es del 47,4%, 13 puntos inferior a la masculina mientras que la tasa de paro es del 13,2%, 5 puntos por encima que la de los hombres. Con un total de 8.300 trabajadores y trabajadoras en la comarca, estas últimas son 3.381, el 40,73%.

Son algunos de los datos cuantitativos que se recogen en el diagnóstico realizado por los grupos de trabajo del Plan Estratégico de Sakana 2021-2027, presentado al Observatorio Socioeconómico de Sakana en el centro Dinabide de Irurtzun. “Otros objetivos de esta reunión eran actualizar el plan estratégico de Sakana 2020, el cual obtiene una valoración positiva, y adaptar las líneas de cada sector para afrontar mayores retos y proyectos”, recuerda Iker Manterola, gerente de la Agencia de Desarrollo de Sakana, una de las cuatro patas del grupo motor junto con la Mancomunidad de Sakana, la Asociación de Empresarios de Sakana y Cederna Garalur.

En esta segunda fase se ha abierto un proceso de participación para recoger aportaciones de la ciudadanía. El diagnóstico se puede analizar en la web www.sakanagaratzen.com, donde también se ofrece la posibilidad de rellenar la encuesta. Asimismo, se puede escribir a info@sakanagaratzen.com. “A partir de diciembre se iniciará la siguiente fase, se fijarán visiones futuras y los grupos de trabajos realizarán la planificación estratégica”, avanza Manterola. Se prevé que el proceso esté finalizado para junio.

El diagnóstico, una fotografía actual de la comarca

El diagnóstico recopila y analiza información cuantitativa y cualitativa, una fotografía actual de la comarca desde el punto de vista demográfico y actividad desde 2013 hasta 2021, con análisis de tendencias de futuro en seis ámbitos: industria, energía, turismo, comercio, agroalimentación y entidades locales. Con una población estable en torno a 20.200 personas, el crecimiento demográfico de Sakana es del 0,9%, muy inferior al conjunto de Navarra, el 9,1%. Además, en la comarca hay mayoría de hombres. En este tiempo, el número de nacimientos ha caído el 25%. La población extranjera representa el 7,5%.

Por otro lado, en estos ocho años, ha descendido el 31% de las empresas de construcción, que han pasado de 202 a 139. También ha bajado el número de actividades industriales, el 24,%, de 212 a 160. “Durante este tiempo se ha recuperado el empleo pero con menos empresas, es decir, tenemos empresas más grandes”, observa Manterola. Asimismo, numerosos comercios han echado la persiana, el 21%, que han pasado de 305 a 242.

En el diagnóstico se identifican las variables clave de los seis ámbitos de estudio. En la industria se constata la falta de personal cualificado. Por ello, se considera clave la formación profesional y la creación de sinergias para optimizar los recursos existentes. Por otro lado, se aboga por mejoras en los polígonos y habilitar suelo industrial además de sostenibilidad y responsabilidad social, internacionalización e imagen de la comarca. Para superar la brecha de género, se sugiere la extensión de los planes de igualdad a las empresas.

En relación a la energía, se apuesta por la rehabilitación de viviendas, construcción nueva eficiente, biomasa, economía circular, formación profesional y colaboración entre empresas. Por otro lado, en turismo, se constata una tendencia creciente a pesar de la falta de conciencia de industria turística. Así, se aboga por definir el producto turístico y su promoción, apostando por el desarrollo de proyectos tractores como la vía ciclable y el camino de Santiago.

En cuando al comercio, se propone la mejora del transporte público, formación continua, apoyo a procesos de relevo, impulsar la digitalización, además de planes de atracción y ordenación comercial entre otras medidas. En agroalimentación se apuesta por impulsar el asociacionismo para un modelo no intensivo. También se señala la falta de colaboración con la Administración y la necesidad facilitar el acceso a la tierra, diversificación del producto, venta directa, producción ecológica, relevo generacional y formación. Por último, en el ámbito de entidades locales, se destaca la necesidad de una apuesta política más clara por la visión comarcal. También por facilitar la movilidad y transporte público, infraestructuras y recursos de atención a personas mayores así como el impulso al alquiler y las cooperativas de vivienda