- Mikel Aoiz Iriarte es desde ayer el nuevo alcalde de Otsagabia después de tomar posesión en el pleno municipal. La reciente dimisión de su antecesora, Mari Carmen Recalde Berrade por motivos personales, y su ilusión por los proyectos en los que trabaja actualmente la corporación le han llevado a dar el paso al que hasta ayer fue teniente de alcalde.

Con Mikel Aoiz al frente del Ayuntamiento, la nueva Corporación queda formada además por: Beñat Landa Sáez, Edurne Esarte Mancho y Rita Labiano Moso, nueva edil que tomó posesión en octubre, miembros de la candidatura Otsagabia. La completan: Xabier Maiza Eseverri, Rakel Zoco Lamarca, y Anitze Marco Tanco, de EH Bildu.

“Me hubiera gustado continuar en el Ayuntamiento como concejal, pero no ha podido ser. La dimisión de Mari Carmen y ser teniente de alcalde, no me ha dejado otra opción para seguir en la Corporación. Era aceptar o salir, y me he decidido a dar el paso, sobre todo porque creo en la labor que estamos haciendo y también por deferencia a Mari Carmen”, expresa el nuevo alcalde.

Este sentido del deber por un lado, añadido al hecho de que nadie quería dar un paso adelante para ocupar la silla vacía, le ha llevado a Mikel Aoiz a no dimitir.

“Aún no habiéndolo buscado, lo asumo porque, en relación al trabajo que he estado efectuando hasta ahora, va a ser similar”, afirma Aoiz que, al estar jubilado, dispone de tiempo para poder dedicar al Consistorio. Pero no se trata solo de disponibilidad, ya que siente que cree en la apuesta que están llevando a cabo y en el momento que vive Otsagabia y el Pirineo en general.

“Estamos trabajando en proyectos bonitos y hay mucho trabajo por hacer por ejemplo, con la lucha por la despoblación de estos valles”, manifiesta convencido.

Algunos proyectos están encaminados y varios verán la luz el próximo verano, pero lo que sí han logrado ya en el Ayuntamiento otsagiarra, asegura el nuevo alcalde, es un buen equipo de trabajo, lo que ha sido también un importante impulso.

“Somos siete, no cuatro y tres y esto es muy motivador y fundamental para sacar adelante el trabajo “, argumentaba.

En la sesión de ayer, una vez presentado y elegido por unanimidad, la Corporación dio luz verde a la compra de casa Coleto, una vivienda de 1718, modelo de antigua casa pirenaica, para destinarla a fines turístico-culturales.

“Habíamos puesto en ella la mirada proyectando todas las posibilidades que pueden tener sus 700 metros, en el casco urbano al lado del ayuntamiento”. Ahora, adelanta, darán los pasos necesarios para asesorarse en los departamentos de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra.

Nuevos frutos del trabajo de la nueva Corporación es la cesión a Nasuvinsa (Navarra de Suelo y Vivienda SA, empresa pública del Gobierno foral) del edificio municipal de la antigua estación patatera en el barrio Urrutia para llevar a cabo un proyecto de creación de un vivero de empresas coworking, para la ubicación de posibles empresas que quieran instalarse en la localidad.

“La memoria ya está hecha y en camino, el proyecto. Falta hacer la cesión formal y las cláusulas del condicionado, pero esperamos tenerlo todo terminado para el verano”.

Unido al trabajo, la vivienda es una de las principales preocupaciones del Ayuntamiento que trabaja también con la dirección de Proyectos Estratégicos del Gobierno y Lursarea por rehabilitar viviendas con carácter de alquiler social.

“Todo nuestro empeño , junto a Bizirik y la Mesa del Pirineo, está en fijar población”, recalca. La renovación del alumbrado público, la instalación de 54 placas fotovoltáicas, para autoconsumo de edificios municipales, el estudio de la ordenanza de movilidad para sacar los coches del casco urbano , y habilitar un nuevo parking en el centro... En Otsagabia, todo habla de futuro.