Para dos amantes del gin-tonic, no hay mayor placer que disfrutar de uno bueno, en perfecta compañía y en un momento mágico como el que proporciona la luz del atardecer, su resplandor y su calma, la satisfacción de lo vivido y de lo que queda por vivir. Con este sentimiento y esta carga de energía, ha nacido Afterglow, una nueva ginebra creada por dos jóvenes de Aoiz fundadores de la empresa Simple Sipirits, que hunde sus raíces en el territorio donde crecen los productos que le dan su auténtico sabor.
La idea surgió en plena covid-19, precisamente en un tiempo en el que la sociedad tuvo que prescindir de los buenos momentos en familia, entre amigos y privarse de su contacto físico. “Fue una necesidad, una mirada reflexiva a nuestro momento vital. Ha sido necesario sufrir una pandemia y una crisis sanitaria para recapacitar qué es realmente importante en nuestras vidas y ver que la felicidad reside en disfrutar de las cosas más sencillas”, recuerda Javier Imízcoz, uno de sus creadores.
Fue entonces cuando pensaron elaborar un producto nuevo que recogiera esos instantes. Y apostaron alto, por un producto de calidad. “Queríamos una ginebra que supiera a ginebra con identidad propia”, subraya Imízcoz. A partir de ahí, todo fue mimar la idea y cuidar al detalle su puesta en escena, empezando por los nombres. El de la empresa, Simple Spirits, procede de Simple (apodo de Aoiz) y Spirits (licor de alta graduación ). El de la ginebra, Afterglow (resplandor de atardecer).
“Los hemos elegido así porque queremos hacer licores, bebidas simples, fieles a sus orígenes y raíces. Ginebra que sea ginebra. y transmitir con ambos la filosofía empresarial: disfrutar a esa hora del día con un buen combinado. “Un ocaso espiritual que te llena de alegría y te hace sentir bien”, sintetiza Imízcoz. A su juicio, el tardeo se ha convertido en un placer extrapolable y universal, que provoca idéntica sensación en todo el mundo. “El atardecer tiene un significado universal: es un momento espiritual lleno de matices que invitan a la reflexión y provoca una sensación de bienestar, de disfrute de lo bien hecho. Hemos querido recoger ese significado en el producto”, relatan.
Aseguran que Afterglow es una ginebra de calidad, exclusiva y sin artificios, elaborada con la técnica London Dry Gin, con la que no se altera el destilado, no se añaden aditivos ni edulcorantes y todo su sabor proviene de los ingredientes botánicos. Estas plantas esenciales y cercanas forman parte de la riqueza del entorno del Irati (desde Orbaizeta hasta Lumbier), cultivadas con prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Previamente al proceso de destilación, macerarán en un alcohol de 96º, un producto difícilmente obtenible “al alcance de muy pocos”, matizan.
“Buscábamos una ginebra auténtica, con aroma y sabor predominante a enebro. Seguir un proceso de elaboración en base a lo que marcan sus cánones, y obtener como resultado un producto sostenible, una ginebra de corte clásico con marcada identidad”, refiere Imízcoz. Añade que saber lo qué compramos y qué bebemos es “muy importante”. En este sentido, adelanta sus intenciones de establecer alianzas con establecimientos que compartan su convicción y trabajen de forma sostenible.
LANZAMIENTO
De momento, han elaborado 600 botellas para su despegue, con una presentación impecable en el interior de un estuche. Se adquiere en la tienda on line www.afterglowgin.com. mientras trabajan en un nuevo lote.
Diseño y color, naranja y rosado sobre fondo negro, evocadores del atardecer y la noche, se ponen al servicio de su mensaje principal: “lo bueno es relajarse y disfrutar de los momentos sencillos y de nuestra gente; conceder valor a lo cercano, lo que está a nuestro alcance y saborear el placer que se siente después de realizar un esfuerzo”.
Han trabajado para que Afterglow contenga todo eso, para que su sabor perdure más allá del reflejo de la luz del crepúsculo y se quede pegado a los buenos recuerdos. Porque llegan días nuevos, luminosos, después de un tiempo oscuro. “Ahora toca vivir, disfrutar. Vamos a beber, a celebrar, y nos vamos a cuidar”. A ello se entregan y nos invitan.
