tudela - Una nueva ley, que se llevará en 2019 para su aprobación y debate al Parlamento foral, delimitará finalmente, después de siete años, el régimen de visitas que se deberán establecer para que los tudelanos y turistas puedan visitar el conocido como palacio de los Arguedicas, declarado como Bien de Interés Cultural en el año 2012. Así aparecerá en la nueva Ley de Derechos Culturales que, frente a la que existía anteriormente desde 2005, delimitará claramente el régimen de días y horas que el propietario de un bien inmueble deberá abrir sus puertas para que pueda ser visitado, al considerarse Patrimonio Cultural de Navarra.

La casa palacio, situada en la calle Portal del Casco Viejo de Tudela, fue declarada Bien de Interés Cultural por el anterior Gobierno de Navarra el 13 de junio de 2012.

Para ello, el Consejo Navarro de la Cultura tuvo en cuenta “la singularidad del conjunto pese a las reformas de fachada, amueblamiento interior y algunas partes de la escalera; unidad indisoluble entre la casa y el terreno de la Huerta del Rey; la historia del conjunto; y la vinculación tan especial al marquesado de Cadreita y a otras destacadas familias de la Tudela de los siglos pasados”.

El inmueble es propiedad de la familia de los Marqueses de Morata de Jalón (Martínez Bordiú) que recurrió a este título para evitar la expropiación que quería realizar el Ayuntamiento de Tudela para poder derribar los muros de su jardín y que fuera de acceso público, tal y como se señalaban en el PEPRI (documento que regula la conservación del casco Antiguo de Tudela). Tras una serie de juicios, el dictamen de BIC del Gobierno de Navarra zanjó el asunto y hubo que remodelar el PEPRI.

deberes de los propietarios La ley de 2005 indicaba que uno de los deberes de propietarios de un BIC era “permitir la visita pública en las condiciones que reglamentariamente se determinen, en días y horas previamente señalados (...). En todo caso deberá garantizarse el respeto al derecho a la intimidad personal y familiar”.

No marcaba así ninguna cifra, ni régimen mínimo de visitas. Pese a aparecer en la ley, ni Príncipe de Viana, ni el Ayuntamiento de Tudela, ni por supuesto la familia, delimitaron estas visitas y pese a que la edil de Cultura en 2013, Merche San Pedro, anunció que sería Príncipe de Viana quien controle y establezca la visitas”, nadie hizo nada al respecto. Añadió que en cuanto terminaran las obras de restauración que estaban realizando se fijarían las visitas al inmueble.

Siete años después nada se ha avanzado y la intención del PEPRI de crear un gran parque público junto a la calle Terraplén desapareció tras perder el juicio el Consistorio y hubo que reformar este documento que alertaba de “los problemas de “insalubridad” que había ocasionado el jardín por su deterioro.

cambios en la ley La nueva Ley de Derechos Culturales de Navarra que en 2019 se debatirá y votará en el Parlamento podría fijar de forma definitiva el régimen de visitas y los deberes de los propietarios ya que según se señala en su artículo 10, dentro del punto 2, “las personas o entidades propietarias o poseedoras por cualquier título de bienes pertenecientes al Patrimonio Cultural de Navarra tienen los siguientes deberes: Permitir la visita pública gratuita de los Bienes declarados de Interés Cultural y de los bienes inmuebles inventariados, al menos 4 días al mes, durante al menos 4 horas por día, en días y horas previamente señalados”.

En los siete años que han pasado entre la declaración y la tramitación de esta nueva ley ninguna administración ha tratado de exigir a la familia el cumplimiento de la ley.

Descripción. El palacio se eleva sobre cimientos del siglo XIII aunque la actual edificación data del siglo XVII. El edificio presenta al exterior tres alturas sobre zócalo de piedra, con muros de ladrillo con enmarques de piedra en los huecos y alero moldurado. En su interior dispone de una magnífica escalera barroca, formada por la yuxtaposición de dos cajas rectangulares comunicadas por vanos apoyados en columnas de capitel compuesto. Los vanos de las plantas primera y tercera de la primera caja son adintelados, mientras en el segundo piso se abren cuatro arcos de medio punto organizados sobre una sola columna y dos entablamentos a modo de pinjantes. En el interior, la decoración y mobiliario es reflejo de la historia de la casa y guarda el estilo y el ambiente de los palacios de época barroca.

Historia. El Huerto del Rey ha estado ligado a la casapalacio. La constancia documental es antigua. En el Archivo General de Navarra, un documento de 1261 da cuenta de un vergel sobre el puente del Ebro, propiedad del rey, que lo tenía para su descanso y recreo. Y en otro de 1382 y otros posteriores se citan las rentas que recibía el monarca por los molinos del Puente Mayor de Tudela.

Superficie. El jardín que se quería expropiar tiene una superficie de 2.405 metros cuadrados. El coste previsto para su adecuación era de 420.000 euros. Se le calificaba como “el pulmón del Casco Viejo”.