TUDELA. La asociación Gurelur ha presentado nuevas alegaciones al proyecto de construcción de la autovía A-15, en el que uno de los tramos uniría las localidades de Ágreda y Tudela. En concreto, la entidad se refiere a un nuevo documento dispuesto a exposición pública en noviembre de 2018 que “pretende subsanar, a requerimiento del anterior Ministerio de Medio Ambiente, algunas de las importantes deficiencias que contenía el estudio de impacto ambiental del proyecto de la autovía en diciembre de 2016”.

Desde Gurelur denuncian que no se haya iniciado un nuevo procedimiento ambiental, tal y como marca la normativa vigente. “El actual procedimiento de evaluación está dando continuidad a un procedimiento caducado, realizado según una normativa derogada y con un retraso en el tiempo de más de 14 años, quedando desfasada la valoración de los impactos”, argumentan desde la entidad.

REal decreto y nueva ley La normativa caducada que menciona Gurelur en sus alegaciones es el Real Decreto Legislativo 1302/1986, en base al cuál se aprobó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en 2007. Esa DIA, tal y como explica Gurelur, perdió su vigencia en 2012, al no haber dado comienzo en esa fecha las obras del estudio informativo. Desde esa pérdida de vigencia, el procedimiento está regulado por la Ley de Evaluación Ambiental. Gurelur radica sus alegaciones en el artículo 43 de esta ley, donde consta de manera literal que “transcurrido el plazo sin que se haya comenzado la ejecución del proyecto o actividad, el promotor deberá iniciar nuevamente el procedimiento de impacto ambiental del proyecto”.

Desde la organización medioambiental denuncian que “no se ha llevado a cabo el obligatorio y necesario estudio de alternativas en el que estén abiertas todas las opciones para el trazado de la autovía”, eligiendo “directamente” el aprobado en 2007. Además, alegan que se ha ignorado “premeditadamente” el trámite obligatorio de consultas previas, “dando por buenas las realizadas en 2002, las cuáles forman parte de un procedimiento ya caducado, iniciado hace más de 15 años”.

Las alegaciones de Gurelur también se basan en el “incumplimiento” de la Ley de Evaluación Ambiental por otros aspectos añadidos. En concreto, denuncian que “no se hayan realizado los estudios preceptivos ni evaluado los impactos que conllevan tanto la fase de construcción de la autovía como las fases de explotación”, además de “la falta de información” y el hecho de que, a su juicio, el procedimiento vaya “en sentido contrario a las indicaciones marcadas en el Plan de Ordenación Territorial Eje del Ebro (POT5) por las afecciones a tres áreas de importancia para la conservación de aves esteparias en Navarra.

Afecciones a las aves Por otro lado, Gurelur también argumenta que “se incumple el decreto del Gobierno de Aragón mediante el que se establece un régimen de protección para el águila-azor perdicera” en esta comunidad autónoma. En el ámbito de la fauna, otra de sus advertencias se centra en la “amenaza crítica de este proyecto para la población de sisón común en Navarra”, argumentando que “la literatura científica ha demostrado que la construcción de este tipo de infraestructuras es contraproducente para su conservación”.

Gurelur, al advertir del peligro que supone la construcción de infraestructuras como la A-15 para el sisón común (“al borde de la extinción en Navarra”), ha criticado que el Gobierno foral “sigue menospreciando la riqueza ambiental de la Ribera”. “Otros irreversibles impactos condenarían a un territorio hoy libre de grandes infraestructuras”, añaden.