- Después de más de cinco años anunciando que se iba a instalar en la Ribera la recogida selectiva de materia orgánica, parece ser que en 2021 va a ser el año clave, máxime cuando la entrada en vigor de la Ley Foral 14/2018, de 18 de junio, de Residuos y su Fiscalidad “establece la necesidad de implantar dicha recogida selectiva de materia orgánica, y el coste derivado de esa implantación va a significar un incremento de coste importante en el servicio”.

Así se puso ayer de manifiesto en la Asamblea de la Mancomunidad de Residuos de la Ribera. Su presidente, Fernando Ferrer, anunció que se van a proceder a lo largo de este año a la compra de contenedores para materia orgánica y a “empezar a ver cómo se cubre el servicio”. Todo ello irá acompañado de una amplia campaña de concienciación que podría ser superior a 100.000 euros (con ayudas del Gobierno de Navarra).

Dentro del presupuesto de 15,3 millones de euros, que se aprobó ayer con los votos afirmativos de los ayuntamientos de Navarra Suma y la abstención del resto, habrá también partidas para incrementar la recogida de voluminosos con la intención de que se pase de una recogida mensual a otra semanal.

Además se tiene la intención de contratar a tres personas más. Dos de ellas serán inspectores de la recogida de residuos y otra será un técnico de residuos, que tendrá como función “que el gerente tenga una ayuda para poder gestionar mejor la entidad”.

Desde las filas socialistas se realizó una fuerte crítica a la gestión que ha realizado el presidente, Fernando Ferrer, de los presupuestos. “Queremos expresar nuestro malestar. Esperábamos colaboración para trabajar todos juntos en estos presupuestos, pero tiene que haber convicción, empatía e interés público. Tanto los miembros de la Permanente, como el resto hemos estado desinformados y fuera de la elaboración de los presupuestos. Debe recapacitar. El diálogo es algo que cuanto más se usa más se quiere”.