Las labores de descontaminación de suelo donde se encontraba la firma Dow Chemical (antigua Ebroquímica desde 1967 y posteriormente Rohm and Haas) están en su última fase y en unos tres meses el departamento de Medio Ambiente podría emitir un informe favorable sobre el estado del terreno y del riesgo para la salud, después de seis años de tratamientos y operaciones para volver a poner el suelo en uso.

La empresa Dow Chemical, que compró las instalaciones de Rohm and Haas en julio de 2008 y cerró sus puertas en octubre de ese mismo año, se dedicaba a la fabricación de emulsiones acrílicas y dispersantes (en las áreas de mercado de pinturas al agua, adhesivos, textil y papel) y estaba ubicada a 8 kilómetros del núcleo urbano de Tudela, junto al Ebro y a unos metros de zonas LIC (Lugar de Importancia Comunitaria).

Los trabajos han sido realizados por la empresa Aecom Urs, después de que en febrero de 2016 el departamento de Medio Ambiente autorizara el inicio de los trabajos de descontaminación dando por bueno el "plan de remediación de suelo" presentado por la empresa. Esto suponía que Aecom Urs podía iniciar la segunda fase de descontaminación. El cometido del departamento de Medio Ambiente era la supervisión de los trabajos y sus resultados en la descontaminación de suelo, si bien, la supervisión de los acuíferos, algo que queda por hacer, corresponde a la CHE.

Las labores de descontaminación que ha supervisado el Gobierno foral han consistido en la excavación y relleno de tierras en las diferentes áreas del terreno y de la monitorización de piezómetros. Por otra parte, la CHE continúa con la monitorización de los contaminantes que están presentes en el agua. Las labores de descontaminación de suelo están ya en su última fase por lo que se espera que en los meses de junio o julio se podrá emitir un informe favorable.

Según Medio Ambiente, "las labores de eliminación de las sustancias contaminantes de los acuíferos comportan más dificultad por sus particulares características y, es posible que se alarguen varios años más". Será la CHE quien se encargue de realizar su supervisión.

Las fases

En la primera etapa, el proyecto establecía 4 fases: retirada de los productos químicos y desconexión de equipos e instalaciones, desmontaje de equipos para su posterior reutilización, retirada de residuos peligrosos y, finalmente, demolición hasta la cota cero del resto de las instalaciones. En este sentido, entre 2010 y 2011 se retiraron la mayoría de los depósitos y, actualmente, quedan en pie algunas estructuras edificadas, aunque otras han sido derruidas.

La segunda etapa del desmantelamiento completo de la planta establecía "la demolición por debajo de la cota cero" y finalmente, la restauración de la parcela, que consta de 95.826 metros cuadrados (calificados como suelo no urbanizable de alta productividad agrícola) y que, según aprobó el Pleno de Tudela en 2011, será objeto de reversión, es decir, pasará a formar parte del Ayuntamiento como bien comunal