Medio Ambiente ha vuelto a sacar a licitación la realización de un estudio de alternativas “de bombeo y desvío de caudales del río Queiles y barranco Mediavilla a su paso por Tudela en situaciones de avenida”, con la intención de buscar soluciones para evitar la inundación del casco urbano de la capital ribera. El estudio salió ya a licitación en 2019 pero quedó desierta y en enero del pasado año se volvió a impulsar desde el Ejecutivo, con intención que saliera en el 2º semestre de 2022. Si en 2019 se estimaba en 39.000 euros (sin IVA), ahora en 49.500 euros (unos 60.000 con IVA).

Según señala el documento, en 2013, 2015, 2018 y 2021 las crecidas del río Ebro a su paso por Tudela, provocaron la inundación del casco antiguo con importantes afecciones en comercios y edificios de las calles Huerto del Rey, Verjas, San Julián, plaza San Francisco, La Parra, Cortes, Patio, Hortelanos, La Higuera y Portal. Estas avenidas extraordinarias que inundan las calles no se producen tanto por el desbordamiento del Ebro sino por su entrada a través de los desagües que vierten al río Queiles, que en 950 metros recorre la ciudad de forma soterrada. 

En la primavera de 2019, la CHE finalizó las obras de dos compuertas abatibles en la desembocadura del río Queiles y otra en el barranco Mediavilla, que tienen como objetivo “impedir la entrada del agua del río Ebro, con un calado superior al del Queiles o Mediavilla en caso de avenida, dentro del casco urbano por los cauces que desembocan en él”. Sin embargo, si bien es cierto que las compuertas, polémicas desde su instalación, reducen la entrada del río Ebro en el casco urbano a través de las conducciones que desaguan en el soterramiento del río Queiles y del barranco Mediavilla, “también impedirá, en el caso de que la compuerta se eleve en su totalidad, el desagüe de estos cauces durante el tiempo que el nivel del río Ebro se encuentre por encima de éste”. 

De esta forma, y según señalan los documentos de la licitación, “teniendo en cuenta que en varios episodios históricos la avenida del Ebro ha coincidido con caudales elevados del río Queiles en Tudela, se considera conveniente estudiar los efectos que supondría esta situación y evaluar la posible implantación de un bombeo que extraiga el agua del río Queiles y en el barranco Mediavilla, vertiéndola al Ebro”.

Al mismo tiempo, la empresa pública Navarra de Infraestructuras Locales SA (NILSA), encargada de la depuración y saneamiento en alta en la zona, ha diseñado un plan de actuación en coordinación con la Junta de Aguas de Tudela que implica el manejo de la Estación Depuradora y su colector general para paliar los problemas de entrada del Ebro en el sistema en situaciones de avenida. “Según va aumentando la previsión de caudal en el río Ebro a su paso por Tudela, técnicos de NILSA van ejecutando diferentes medidas en la red de colectores de aguas residuales de la localidad, centradas en ir independizando las diferentes zonas de la red en las que, por aumento de nivel, entra el Ebro por vasos comunicantes. El objetivo es evitar que el agua que entra en la red en un punto, llegue a inundar otros más lejanos a través de la red de colectores, que, sin estos, no se inundarían”. Existen varios puntos de conexión colector de fecales – río Ebro, entre los que se encuentran el barranco Mediavilla y el río Queiles. Tal y como indica NILSA, en caso de cerrarse las compuertas habría que bombear el agua que se vierte de los colectores a la parte embalsada por las compuertas.

Las opciones

Ante esta problemática con el trabajo que se pide se pretende estudiar “la capacidad hidráulica del soterramiento del Queiles en Tudela y los efectos que supone esta situación, y evaluar la posible implantación de un bombeo que extraiga el agua del río Queiles, así como del Barranco Mediavilla, y la vierta al Ebro por encima de las compuertas”.

Así mismo, se estudiarán alternativas de actuación aguas arriba de Tudela que minimicen los daños ante una eventual avenida.

De esta manera, en el informe se plantean varias opciones como solución para disminuir los caudales en los tramos soterrados “bombeo de caudales de ambos afluentes en su tramo final en situación de las compuertas colocadas por la CHE elevadas por niveles altos del río Ebro, desvío del río Queiles hacia el Canal de Lodosa aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela, desvío del río Queiles hacia la Laguna de Lor aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela, construcción de una balsa de laminación aguas arriba de su entrada en el núcleo urbano de Tudela y regulación desde el Embalse del Val”.

En lo que se refiere a la alternativa de crear un desvío hacia el Canal de Lodosa para evacuar agua del río Queiles se propone calcular el caudal máximo que se podría desviar al Canal y dimensionamiento de un canal al efecto en el entorno del cruce del río con esa infraestructura a la altura de Murchante. “Este desvío podría ser determinante para minimizar daños por avenida en Tudela, y si hubiese sido factible realizarlo en las avenidas del Ebro de 2003, 2013, 2015 y 2018. Así mismo, se analizará y propondrá el sistema de gestión necesario para realizar este desvío en caso de avenida del Ebro y del Queiles”.

En lo que se refiere al desvío hacia la Laguna de Lor se propone un cálculo del caudal que podría desviarse en caso de avenida y “comprobación de la capacidad de los canales de derivación, por si fuese necesaria su ampliación”. Para los eventos de avenida del Ebro ocurridos desde 2003, se quiere analizar si la Laguna de Lor “tenía capacidad de almacenar agua derivada del Queiles y los efectos hubiera provocado, obteniendo el caudal disminuido en el Queiles en cada caso”. Además se deberá hacer un croquis del diseño y posible ubicación del canal de derivación desde el río Queiles. Así mismo, se analizará y propondrá el sistema de maniobras necesario en el Canal de Lodosa en caso de avenida, tanto del Ebro como del Queiles.

Por último también se quiere estudiar el diseño de una balsa de retención aguas arriba de Tudela, analizando la topografía del entorno y en su caso proponer la ubicación y diseño, de una balsa de laminación aguas arriba de la entrada del Queiles en Tudela, con el objetivo de minimizar el caudal instantáneo circulante por el soterramiento mientras las compuertas se encuentren cerradas.

Con respecto a la regulación desde el embalse del Val se apuesta por calcular el tiempo necesario para desembalsar con seguridad un caudal tal que no provoque el desborda