En los últimos cinco años, el sector primario europeo ha estado sometido a continuas crisis, como la Covid-19, la inestabilidad geopolítica (guerra de Ucrania, aranceles de EEUU) y la ya cada vez más evidente crisis climática, que, aun en campañas tan húmedas y favorables para algunos cultivos (como lo está siendo esta), se manifiesta con episodios climáticos extremos de granizo o lluvias torrenciales que dañan otros cultivos.

En este contexto, el sector agroalimentario navarro se ha revelado en los últimos años como una pieza clave de la economía regional, no en vano el primer sector es líder en nuestro producto interior bruto, por delante incluso de la automoción. Navarra es una potencia agroalimentaria y no solo gracias a su industria, sino también gracias a un sector primario que la provee de materias primas de calidad, generando una cadena de valor sólida, cuyo fortalecimiento va a ser clave para afrontar los retos presentes y de futuro.

El pasado mes de febrero, la Comisión Europea publicó su “Visión para la agricultura y la alimentación a 2040: un Sistema Agroalimentario atractivo, competitivo, sostenible y justo para las generaciones presentes y futuras“. La visión busca guiar al sector agroalimentario europeo hacia la sostenibilidad, fomentando un sector vivo a través de cuatro objetivos prioritarios:

  1. Construir un sector atractivo que garantice ingresos justos y estables para las personas agricultoras y permita nuevas oportunidades de ingresos, apoyando la innovación y el desarrollo de nuevos modelos de negocio.
  2. Crear un sector competitivo y resiliente frente a los retos globales, asegurando el acceso de todos los europeos a alimentos seguros y nutritivos, mediante la adaptación al cambio climático.
  3. Blindar a futuro un sector agroalimentario que trabaje de la mano de la naturaleza, reduciendo su huella de carbono, protegiendo la biodiversidad y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.
  4. Poner en valor la alimentación e impulsar condiciones de vida y trabajo justas en áreas rurales vibrantes. De forma transversal, la Visión busca poner la investigación, la innovación, el conocimiento y las habilidades en el centro de la Economía Agroalimentaria Europea, fomentando, además, la digitalización del sector.

Esta “Visión” va a marcar el camino de muchas de las políticas que afectan al sector agroalimentario, incluida la nueva Política Agraria Común (PAC), cuyo presupuesto se va a resolver en apenas un mes. Además de la PAC, otras normativas menos conocidas, también van a afectar al sector agroalimentario europeo. Es el caso de la “CSRD” o Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa, que entró en vigor en 2023 y, a pesar de haber sido “diluida” por el decreto Ómnibus de principios de este año, marca un rumbo normativo claro para la disminución del impacto ambiental de las empresas, incluidas las agroalimentarias.

Nuevos retos

Más allá de la normativa, las grandes empresas agroalimentarias mundiales llevan años trabajando en la definición de estándares de sostenibilidad privados, tanto en relación a la disminución de su huella de carbono, como al aumento de la resiliencia de la cadena de valor, ambas, partiendo desde sus proveedores: el sector primario.

En este marco, el sector agroalimentario navarro, como parte del sistema agroalimentario europeo (y, por supuesto, global), va a requerir en los próximos años de un ingente esfuerzo por parte de los agentes que trabajamos en él, para adaptarnos a los retos normativos, geopolíticos, climáticos y de mercado a los que nos enfrentamos. Dada la fortaleza de este sector en Navarra, y la cada vez más sólida conexión entre sector primario e industria, la necesaria transición hacia un sistema alimentario sostenible y resiliente es una gran oportunidad de transformación económica y social.

Desde el punto de vista del sector primario, las áreas que van a requerir mayor esfuerzo son:

  1. El incremento de la biodiversidad cultivada, a través de cultivos y variedades para mejorar la adaptación al cambio climático, que provean a la industria de suficiente materia prima de calidad;
  2. La reducción del uso de inputs (fertilizantes minerales y fitosanitarios) para aumentar la resiliencia de las explotaciones agrarias y las cooperativas frente a los incrementos de precios y la disminución de su huella de carbono;
  3. El foco en la salud del suelo, para aumentar la fertilidad y capacidad de retención de carbono y agua, mejorando la resiliencia de la cadena de valor;
  4. La implantación del concepto ‘Una sola salud – One health’, para proteger la salud humana desde el vínculo con la sanidad animal;
  5. El fomento de la ganadería extensiva, para mejorar la eficiencia en el uso de recursos endógenos y proteger a la población e infraestructuras de incendios;
  6. Y por último, la reterritorialización de ciertas cadenas de valor agroalimentarias para aumentar la resiliencia del sistema a nivel regional a través del consumo de producto local, fresco y de temporada.

Al igual que en la “Visión” de la Comisión Europea, la base de esta transformación en Navarra debe ser un impulso continuado y firme de la I+D+i y la transferencia de conocimiento en el sector agroalimentario, complementando fondos privados con fondos públicos de origen regional, nacional y europeo. Además, en la era de la IA generativa, la digitalización debe ser más que nunca una herramienta y no un fin en sí misma, explotando todo su potencial para contribuir a esta transformación.

Sostenibilidad y resiliencia son retos globales que exigen más que nunca un modelo transformador del primer sector. Navarra tiene los mimbres necesarios para afrontar estos retos con solidez, creando un sistema agroalimentario basado en el conocimiento y la innovación, que nos permita hacer de la producción de alimentos saludables, seguros, nutritivos y respetuosos con el medio ambiente, una de nuestras señas de identidad. Este modelo será colaborativo o no será. La colaboración entre todos los agentes de nuestro sistema agroalimentario contribuirá a abordar esta necesaria transición y afianzará nuestra seguridad alimentaria ante las crisis que seguirán llegando.