El fenómeno de OT, aquel huracán sin freno que transformó no solo la televisión, sino también a buena parte de la industria discográfica del país, con el paso del tiempo se calmó. Y pasados tres o cuatro años, ya sin el calor de la academia y sin el respaldo de un programa de emisión diaria, muchos de los triunfitos tuvieron que salir a pescar. ¡A buscarse la vida! Todos menos el segundo de Operación Triunfo: el señor David Bisbal. Porque al concursante “con más proyección internacional”, según afirmó el mismísimo Carlos Lozano en una de las galas eurovisivas, le faltaron meses (quizá poco más de un año) para comerse el mercado. Para triunfar aquí y allá como hacía tiempos que no lo lograba ningún cantante en castellano. Le bastó solo un lustro para compartir escenarios con Luis Fonsi, Ricky Martin, Chayanne o las mismísimas Rihanna y Miley Cyrus. De la orquesta Expresiones de Almería, a las mejores plazas y auditorios del mundo entero.

Todo ello mientras sus antiguos compañeros de triunfo, Rosa, Bustamante, Chenoa, Manu Tenorio, Nuria Fergó... trataban de sobrevivir en un mercado azotado por la digitalización, la total caída de ventas y la entrada de nuevas figuras. De hecho, la propia Rosa confesaba entre lágrimas a Jordi Évole el pasado mes de abril que desde el 2006 no ha vuelto a escucharse un tema suyo en la radio. En cuanto a Chenoa, todos sabemos que desde hace años se gana el pan como jurado y presentadora en distintos formatos de televisión, y... ¡qué decir de Bustamante! Según las malas lenguas, la mayor parte de los ingresos que recibe el Supermán de la academia provienen de las cuatro colonias, estilo sport, que tiene en el mercado con su mismo nombre desde 2012.

Que no está nada mal. ¡Para nada! Ya le gustaría gozar a servidor del éxito económico del de San Vicente de la Barquera. Pero claro, las comparaciones son odiosas. Más cuando el propio David Bisbal no ha querido dejar pasar su veinte aniversario en el mundo de la música para celebrar un concierto por todo lo alto en su ciudad natal, eventazo al que asistieron, entre otros, Pablo López, Álvaro Soler, José del Tomate o su queridísima Rosa López. Juntos interpretaron a dúo Vivir lo nuestro, de Marc Anthony. Uno de los temas icónicos de aquel inolvidable Operación Triunfo 1.