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Esta te la guardo

Perdonar o no perdonar, he ahí el dilema

Obviamente, no eres teólogo, Imanol, así que lo que nos vas a decir sobre el perdón no necesariamente coincidirá con el catecismo.

En parte sí. Ya sabes que la metodología de casi todo me interesa, por eso repito algo que ya he comentado en otros foros: sin los cinco pasos para una confesión de las de antes, no hay perdón. Esos pasos son: examen de conciencia, contricción de corazón, decir los pecados al confesor, propósito de la enmienda y cumplir la penitencia.

¿Es posible el perdón total y absoluto? ¿Somos capaces de no tener en cuenta una afrenta en nuestra relación con quien nos la ha hecho? Dependerá de la afrenta. Hay que sosas que se me antojan imposibles de perdonar...

Sin duda, todo está en relación con la afrenta y sobre todo, con la intención con la que se hace. Todas las personas cometen errores y agravian a familiares, amigos o vecinos, pero algunos lo hacen con muy mala fe, y hacen un daño premeditado y calculado sin que sea consecuencia de una ira momentánea o de otro acto impulsivo. Ahí el perdón no debe llegar sin un buen decir los pecados, un buen propósito de la enmienda y una penitencia proporcionada.

¿Realmente nos hace mejores personas perdonar? ¿Nos hace sentirnos bien con nosotros mismos?

Cuando procede, sí. Pero por lo que te he dicho antes, a veces no perdonar es lo que nos ayuda, no exactamente porque nos haga mejores, pero sí porque ganamos en buen humor y utilización del tiempo cuando nos alejamos de malas personas con las que estamos metidos en una espiral de agravios.

Perdón no significa olvido, supongo.

En absoluto. Si las cosas se olvidan, aquello del propósito de la enmienda cae en saco roto y los agravios se repiten. Olvidar es un lujo que no nos deberíamos permitir.

Dice Sabina en una canción: "No pido perdón. ¿Para qué? Si me va a perdonar porque ya no le importo". ¿Sólo tiene sentido perdonar o dejar de perdonar entre personas que se importan?

En mi opinión, sí. Otra cosa es la cordialidad, que es un bien que se debe extender siempre que sea posible y pedir disculpas es recomendable ante hechos menores, pero creo que hay un matiz entre disculparse y pedir perdón.

Incluso en esas relaciones cercanas o íntimas, hay quien pide perdón sólo para poner el marcador a cero y volver a hacértela. ¿A partir de qué faena se deja de perdonar?

De la primera. Y digo de la primera, porque la inicial se debe contabilizar como un error; la repetición ya es la primera faena que se hace a sabiendas del malestar que ha generado el primer episodio.

A pesar de todo lo que hemos dicho hasta ahora, cuando somos nosotros los que cometemos la falta, sentimos la necesidad de ser perdonados. Siempre que tengamos medio gramo de conciencia, claro..

Sí, pero esa necesidad no se siente con la misma intensidad ante un hecho importante que ante uno menor, y en mi opinión, la proximidad de la persona a la que agraviamos influye. Pero en mi caso es más la calidad del daño producido y por la intención que se tiene, que de esto de enfadarse no está vacunado nadie, y cuando nos sulfuramos es más fácil que cometamos errores más graves por la falta de reflexión.

Una ventaja de perdonar, a ver qué te parece: te quitas un cuidado de encima. Desgasta mucho obsesionarse con una afrenta...

No necesariamente. Antes te decía que a veces olvidar a alguien que no te deja lugar a dudas acerca de su mala fe, te hace sentir mejor en el momento en el que te alejas de ella, porque el bienestar que se siente es indescriptible. Entonces, mejor no perdonar ni ser perdonado. Muchas veces esa es la manera de salir de ese círculo de malestar. Muchas veces no te das cuenta de los estados de ánimo que te induce una persona hasta que dejas de verla o de contactar con ella.

¿Por qué pedimos perdón hasta cuando no es necesario? Me refiero al típico "perdona que te haga esta pregunta" o "perdona que te diga tal cosa".

Eso es una fórmula de cortesía que lo que adelanta, en principio, es nuestra buena intención y una falta de intereses no deseables, y sirve para crear un buen clima de comunicación. En el caso de que el inquirido crea que no debe contestarnos, debe hacerlo así y lo más probable es que, al no sentirse atropellado, lo haga de forma correcta. Si la pregunta es planteada de forma descortés nos pueden dar la misma respuesta pero mandándonos a paseo.