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De funcionarios

NO hace mucho, un empresario quiso buscar trabajo a su hijo con la carrera recién acabada. Entre sus contactos, tenía un amigo del alma bien colocado en la política. Le llamó por teléfono y le pidió el favor de colocar a su hijo en algún puesto de esos de libre designación. Su amigo le pidió 24 horas para mover unos hilos y ver qué podía hacer. Al día siguiente devolvió la llamada. "Hola Juan", dijo el político, "voy a nombrar a tu hijo asesor personal mío". El empresario contrariado le dijo que a su hijo le faltaba experiencia en todo. El político le dijo que eso era lo de menos y añadió: "tendrá un pequeño despacho y si quiere secretaria, le pondremos un sueldo de 3.000 euros al mes y aparte dietas claro. ¿Qué te parece?", preguntó el político sonriendo al empresario. "Demasiado" contestó este y añadió: "Yo pensaba en algo más bajo, algo de mil euros, que sepa lo que es empezar de abajo, y luego ya veríamos." El político se quedó contrariado y le dijo: "Mañana te llamo" y colgó. Al día siguiente el político llamó al empresario y, con voz apesadumbrada, le dijo: "Hola Juan, nada, de 1.000 euros no hay nada. Para un puesto de esos tu hijo se tiene que comprar un temario de oposiciones, tiene que estudiar todos los días durante meses a razón de siete u ocho horas al día y es aconsejable que se apunte a una academia. Pero todavía más, cuando llegue el examen tiene que tener un buen día, no ponerse muy nervioso, tiene que hacer un examen brillante o muy bueno, y después tener suerte y que no haya más exámenes brillantes que plazas, ya que en tal caso no se garantiza nada. Bueno ya sabes, así se llega a ser funcionario. Además, no lo comentes con nadie, pero andan rumores internos de que se les va a bajar el sueldo, quitarles derechos y endurecer su jornada laboral. En fin tú verás Juan, yo no te lo aconsejo para tu hijo, es muy duro".

El empresario acabó aceptando la primera oferta pero añadió: "Bueno Pepe, que sea tu asesor personal, pero con secretaria ya que tiene novia en paro y a los jóvenes hay que echarles una mano". El político añadió: "Entonces está hecho, así no hay ningún problema, asesor personal, despacho, secretaria y tres mil euros al mes; y de aquello nuestro ya hablaremos. Adiós Juan". "Adiós Pepe" se despidieron. Todo quedó bien atado legalmente. En las siguientes elecciones los electores premiaron a Pepe con unos inmejorables resultados. El hijo del empresario llegó a ser director general (ya que era el único que sabía algo de inglés) y fue el encargado de hacer los recortes a los funcionarios. Colorín colorado este... Querido lector, no te quepa duda, la realidad supera en mucho a la ficción.

Ramón Luis Elizalde Lacalle