AHORA que han terminado las fiestas de San Fermín y es hora de hacer balances, quisiera decir alguna cosa del Encierro a la que sigo dándole vueltas y no doy crédito.

Se habla de masificación, de pseudocorredores que están en el recorrido solo para ver el Encierro, de los touroperadores que ofrecen un sitio en la curva de la Estafeta, etcétera.

De acuerdo con todo eso, pero luego llega la doble moral de los corredores profesionales (no sabía que existía una profesión así) y se va todo al garete porque dicen una cosa y hacen lo que les conviene.

En Televisión Española, bajo la buena dirección de Javier Solano, hemos asistido este año a entrevistas a esos corredores y se ha demostrado que aquí cada uno hace lo que le viene en gana, pero luego se critica todo.

Un corredor experto y ya retirado (según él) presumía, y los presentadores aún se lo jaleaban, de, que aunque retirado del Encierro, iba a la calle a verlo. ¿No es esa una prohibición del bando del Encierro y de lo que estamos luchando para que no haya problemas y masificación en el Encierro? Otro corredor, y también con la aceptación de los presentadores, decía que entraba con la manada a la plaza y una vez en el coso salía para ir a buscar toros sueltos. ¿No es esa otra prohibición del bando?

Uno más, que lucha porque no se masifique el Encierro y critica a los touroperadores, aprovecha la entrevista para vender su página web en el extranjero y dar a conocerlo (hasta la creación de esa página no debía ser muy conocido el Encierro) y así poder traer un montón de extranjeros a los que, puertas afuera, criticamos que son los que se están cargando el Encierro.

Además de todo esto, asistimos con estupor a cómo el día que muere el manso en la plaza, otro experto corredor, vara de pastor en mano, se dedica a poner orden. El bando también dice que una vez en la plaza hay que retirarse y para eso hay contratados unos pastores y dobladores, ellos ponen el orden, no una persona que como corre muy bien puede ser el rey del mambo. Porque, ¿quién es esa persona para tener una vara de pastor? Por algo dirán por megafonía de la plaza: "por favor dejen trabajar a los dobladores".

A todo esto se suman los supercorredores, que según el bando, cuando te pasa la manada hay que dejar de correr, pero ellos pueden ir adelante y atrás sin ningún problema, correr al lado y luego se quejan de la gente que incordia, siendo ellos los primeros.

Del montón mejor no hablar, es un error humano que se podía evitar y desde aquí opino que para evitar todo ese lío se podía retrasar la suelta de vaquillas a por ejemplo las 9.00, así el corredor que solo va a las vaquillas igual se lo piensa y en lugar de entrar por el Callejón le da tiempo a desayunar y entrar más tarde.

Y, por último, ¿cómo es posible que no se pueda controlar el acceso al recorrido a 3.000 personas cuando al Sadar van 19.000 y no hay problemas? La Mesa del Encierro perfecta, pero para soluciones directas, no para hablar y los de siempre seguir saliendo en los medios para decir que hay que hacer algo y luego ir a ver el Encierro a la calle, publicitarse, correr de lado, etcétera.

Miguel Ángel Barragán Larreta