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Protesta por el artículo 51

yO soy de los que piensa que una manifestación por sí sola, si no se acompaña con otras acciones, es flor de un día, y hablo por experiencia. Cuando se hizo el parque natural de Urbasa-Andia, hicimos una gran manifestación en Urbasa, cortando la carretera por un tiempo. Alguno de los presentes lo recordará. A partir de ahí todo fueron reuniones con buenas palabras y promesas. Hoy, 30 y pico años después, los pueblos limítrofes estamos vetados y vejados, y han hecho de estas sierras todo lo más parecido a un parque de atracciones, y no de un parque natural. Solo falta el hotel, el campo de golf y una noria gigante para ver el espectáculo desde lo alto. Vergonzoso, pero cierto.

Ahora se nos presenta una gran ocasión para que nos escuchen y respeten. Ya vale de tragar con tanto abuso y mala gestión cinegética, y año tras año, y norma tras norma ir como corderos al matadero. Aprendamos de esto y seamos sutiles pero efectivos, como ellos. Para ello, hay que revelarse y practicar la insumisión, con algunas de las normas que nos exigen. Ahí es donde de verdad les duele y afecta, recordad que ellos las imponen, y son muy soberbios. Por ello, y aprovechando que la devolución masiva de los brazaletes de corzo (algo sin precedentes), va a producir confusión y problemas al departamento, metamos otra puya en la misma herida, que puede producir efectos positivos para nosotros. Por eso, propongo que todos los cotos de Navarra, que practicamos caza social y digo todos, no entreguemos los libros de batidas, ni los datos de capturas (también algo sin precedentes). Y os aseguro que el caos va a reinar en Medio Ambiente y les vamos a obligar a mover ficha.

Como sabéis, esta negativa puede estar penada con la suspensión de la caza mayor en los cotos que no lo entreguen. Con lo cual les colocamos en una encrucijada. A partir de ahí tienen dos caminos:

1º) Aplicar lo establecido y suspender la caza mayor en todos los cotos.

2º) Recapacitar y pensar que si contra el enemigo no puedo, me uno a él y ofrecer diálogo para buscar soluciones.

Si deciden el 1º, tras una temporada 2013-14 que se han matado un tercio de los corzos, y otra completa la 2014-15 en la que no se permita realizar la caza mayor. Imaginaos lo que serán las carreteras y campos de cultivo en Navarra, siniestros y daños por doquier, con la particularidad de que, al tener vetado el aprovechamiento, los cotos quedarán eximidos de responsabilidad.

Si yo fuese el responsable de tomar tremenda decisión, aplicaría cordura y optaría por el entendimiento sin dudarlo. Esta negativa se fundamentaría con un escrito firmado por todos los cotos y se entregará a Medio Ambiente y al Parlamento navarro.

A la vez, los libros de batidas los depositaremos en algún lugar ante notario o en los mismos organismos que nos representan para utilizarlos según convenga. Y para acabar, en el escrito dirigido al Parlamento se incluirá una petición, ¡no petición! no, una exigencia. Y es que de una vez por todas el consejo asesor de caza esté compuesto en su totalidad por cazadores, los suficientes para dar cobertura y garantía a todos los valles y lugares de Navarra, y que a partir de ahora sus decisiones tengan carácter resolutivo y, junto con los técnicos del Departamento, decidan la gestión de la caza. Advirtiendo de que si no se producen cambios en la aplicación de algunos artículos de la ley, en esta petición seguiremos en la postura que hemos adoptado. Ya va siendo hora de que la caza la dirija quien la ama y la práctica. Y no esté solo en manos de técnicos anti caza nocivos y tramposos como Enrique Castien, avalados y protegidos por cargos públicos de relevancia e influyentes.

Txomin Barrenetxea Arguelles

Asociación de Cazadores Urbasa de Olazti