Seducción a la carta

una de las actividades en auge en EEUU, y por ende con más provenir por estos lares, es la de coach love. Vamos, lo que vendría a ser un ayudante/entrenador para ligar. Con unos honorarios de hasta 1.000 dólares mensuales según el amplio catálogo de servicios, el love coaching es un método todavía novedoso aquí -donde aún estamos en la fase incipiente de las agencias de contactos- que allí ha revolucionado la forma de encontrar y mantener una relación de pareja. Sus impulsores destacan la importancia de guiar adecuadamente a el o la cliente en el delicado proceso de conseguir sus objetivos y sueños en el área sentimental, a partir de sus puntos fuertes y sus propios recursos. Su marketing es sugestivo, ya que "ayudan a la persona a trazar su plan de vida y a concretarlo". Aunque me queda la duda de qué hace el coach cuando su cliente liga: le acompaña hasta la cama para darle un último consejo antes del ayuntamiento carnal, controla sus evoluciones amatorias en el tálamo, vigila y perfecciona sus técnicas amatorias... En fin, demasiadas intimidades. Por estas tierras no nos andamos con tantas zarandajas (claro que así les va a algunos/as) y el alcohol, la farra y los calores primaverales estimulan y acompañan los casi siempre vanos episodios de seducción.