Mentiras para tapar las contradicciones

Es una constante de quienes mantienen los hilos de control del poder, o se creen que les pertenece por ser quienes son y lo que representan, intentar imponer la censura ante todo aquello que pone en evidencia ante la opinión pública el alcance de sus desaguisados, mentiras y desvaríos. Sobre todo cuando se trata de informaciones divulgativas que muestran esa cara oculta de la realidad que se trata de mantener al margen del derecho democrático a la información. Casi siempre se aducen razones de oportunidad, intereses de Estado, falta de equilibrio informativo, manipulación de sus palabras y otros falsos argumentos para encubrir una censura pura y sectaria y cubrirse en los medios afines y condescendientes. El candidato del frente derechista en Navarra Sergio Sayas ha vetado a DIARIO DE NOTICIAS -y a otros medios- para una entrevista de campaña electoral. Es mero temor a responder a las contradicciones entre los partidos que conforman su lista, UPN, PP y Ciudadanos. De esas muchas contradicciones sobresale la realidad de que el PP de Casado y Ciudadanos de Rivera tienen como objetivo prioritario la recentralización y el adoctrinamiento común del Estado y la eliminación del régimen foral de Navarra y la anulación de su autogobierno. Simplemente, Sayas no tiene respuesta coherente para ello. Me enseñó el gran Luka Brajnovic que la entrevista, en todos los ámbitos, pero más aún en el político, es un elemento clave para conocer la verdad del personaje, su visión humana y su honestidad intelectual. También que no hay preguntas improcedentes ni inoportunas, sino respuestas equivocadas. Es muy libre Sayas de eludir una entrevista incómoda con DIARIO DE NOTICIAS. Pero por mucho que lo trate de ocultar con falsedades, a Sayas le ha traicionado su propia inseguridad. Cree que le es más rentable pasar por mentiroso que por un político incapaz de responder a una entrevista sobre su proyecto político para Navarra. Incluso es posible que ni siquiera tenga un proyecto político que explicar a los navarros y navarras ni a sus propios posibles votantes. Sus excusas son burdas mentiras.