El mundo afronta una crisis sin precedentes. En solo unas cuantas semanas, la pandemia de la covid-19 se extendió por todo el mundo y está causando una tremenda tragedia humana y un revés económico histórico. Esta crisis sanitaria ha sido probablemente el primer motivo no económico para un gran parón de nuestro estilo de vida y consumo, también un gran toque de atención, y una gran ventana de oportunidad para reconvertir nuestro modelo social y económico.

El crecimiento económico es a menudo el mayor criterio de éxito de los países y de los gobiernos, justificando cualquier sacrificio necesario para obtenerlo. Pero, por lo visto, la desigualdad, el bienestar social, los salarios o el medio ambiente se antojan a menudo como secundarios. Sin embargo, las consecuencias del cambio climático son cada vez menos a medio y largo plazo, y ya estamos notando. Y si no ponemos en marcha medidas de mitigación y adaptación de forma inmediata, estamos abocados a un escenario catastrófico a nivel ambiental, social y económico en muy poco tiempo. Las consecuencias de la covid-19 lo son a muy corto plazo. Pero también lo son los problemas ambientales. Los 12,6 millones de personas que mueren cada año según las Naciones Unidas por factores ambientales relacionados con la contaminación, y que representan una de cada cuatro muertes a nivel global, señalan en su causa de muerte enfermedades por una contaminación que hemos naturalizado. La subida del nivel del mar y el calentamiento global parece que están demasiado lejos, pero tampoco es así, ni mucho menos.

La recuperación de los efectos del covid-19 va a depender de nuestra resiliencia y capacidad de transformación, tanto a nivel individual como colectivo. Nos encontramos ante una encrucijada histórica: seguir por el camino errado o cambiar de rumbo. Sería una rendición inconcebible invertir recursos para volver a la insostenible normalidad anterior, que ha demostrado ser tan frágil. Tenemos una oportunidad de convertir la recuperación de esta crisis sin precedentes en la transformación social, económica y ambiental más ambiciosa que haya habido hasta ahora. Esta recuperación debe basarse en la sostenibilidad para que no permitamos que una crisis profundice en otra. El plan de recuperación aprobado hace unos días por los líderes de la UE, que ha sido calificado muy positivamente, aunque habría que ver también algunas cuestiones negativas, entre otras, como que las partidas para Horizonte Europa fomento de la investigación y la innovación, el Fondo para la Transición Justa y la partida de Desarrollo Rural se hayan recortado muchísimo, pretende priorizar las inversiones en temas como la digitalización, la transición ecológica, el fortalecimiento del sistema sanitario .

Esperemos que se vaya en esa dirección. No se pueden repetir errores de la crisis del 2008 cuando se privatizaron los beneficios y socializaron las pérdidas. Las ayudas tienen que ir condicionadas a que, por ejemplo, las empresas rescatadas no operen o no tengan filiales en paraísos fiscales, cumplan con el Acuerdo climático de París, protejan la biodiversidad, paguen igual a hombres y mujeres, o demuestren su firme compromiso con la sostenibilidad y el avance de la economía circular. "No volveremos a la normalidad porque la normalidad era el problema".

Este lema que, si no me equivoco, fue acuñado durante las protestas sociales de Chile a finales de 2019, ha adquirido una nueva relevancia con el coronavirus. Porque, sencillamente, nos plantea preguntas cuyas respuestas, si somos francos, no pueden ser complacientes. Pero el coronavirus nos ha arrastrado a una casilla de salida inimaginable hace unos meses. Tenemos ante nosotras y nosotros una oportunidad única para recapacitar. ¿Vamos a apostar por el medio ambiente y la sostenibilidad? Hagámoslo de forma decidida, desde todos los ámbitos de la sociedad, invirtiendo y formando a la gente, impulsando sectores como las energías renovables, la industria verde, la reutilización y reciclaje de residuos, la economía circular, el ecodiseño, I+D+I ¿Aprovecharemos esta oportunidad histórica de transformar el modelo productivo y social actual?