iro por ejemplo el limón del frutero -me dijo mirando al limón- y noto que la cabeza se me dispara. Limón-plátano-sol-trigal-triángulo-girasol-campo amarillo. No puedo pararla. Hace asociaciones a toda velocidad hasta que me estalla.

Yo sé que tengo una crisis cuando me creo Dios. Me siento lleno de fuerza, pleno, capaz de todo, creo que puedo solucionar verdaderamente los problemas del mundo. Los problemas de todas la personas. Salgo a la calle lleno de luz y les pregunto qué les pasa. Para ayudarles. Porque yo tengo ese poder.

Esto es lo que me contaron hace años dos hombres que rondaban los cuarenta y vivían en un piso tutelado. Esquizofrenia. Me fascina la conducta humana, también cómo la transforman las enfermedades mentales. Quería entender qué les ocurría cuando sufrían un brote y me lo explicaron así. Muy gráficos. En A beautiful mind Ron Howard muestra con sensibilidad y precisión las paranoias y alucinaciones que dominaban a John Forbes Nash, quien terminó recibiendo el Nobel de Matemáticas. A las suyas Javier Baines las llamaba dragones en su primer libro. Acaba de publicar el tercero, Diario de confinamiento de un esquizofrénico. Durante el encierro domiciliario del año pasado su psiquiatra le extendió un salvoconducto que le permitía salir a la calle media hora por la mañana y otra media por la tarde. Su perra, que no es rusa pero se llama Laika, le facilitó otro. Gracias a ella pudo airearse por Pamplona en aquellos meses siguientes en los que muchos pensaron en alquilar perro. Un día acudió a Urgencias al notar que entraba en crisis y se encontró el Pabellón de Psiquiatría cerrado. También lo había absorbido el covid. Después de varias visitas a Urgencias solicitó el ingreso voluntario en una clínica pública. En este diario recoge todo lo que sufrió y le pasó por la cabeza durante aquel encierro que vivimos todos. Javier ahora está inmerso en la promoción de su libro. Quiere dinamitar la losa del tabú que aplasta a las personas con esquizofrenia. Le escuché en la radio el miércoles. Me pareció alguien que ha aprendido a entenderse. Y un valiente.