La situación se ha convertido en un problema institucional de competencias.

Resulta que el único organismo con competencia para conceder o denegar permisos de manifestación es la Delegación del Gobierno que "tienen que velar y garantizar el derecho fundamental de libre expresión".

Curiosamente al solicitar PERMISO la Plataforma 500 URTE para la jornada de la conmemoración, nos remiten al Ayuntamiento alegando que es una jornada festiva.

No es fácil de entender a que están jugando. Si los dos organismos, cada uno por su lado conceden permisos, lo seguro es que haya encuentros.

.- ¿Es lo que desean desde la delegación del gobierno en clara connivencia con quien ellos mismos eligen?.

.- ¿Los no partidos políticos carecemos del derecho fundamental de libre expresión?

Porque resulta que ambos teníamos permiso: Plataforma del CONCEJO. "políticos", por llamarlos de alguna forma, de Delegación de Gobierno.

Porque el que ha prevalecido es el derecho DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN de los provocadores.

.-¿O la intención es enredarnos en una maraña de trámites legales para justificar su condescendencia con determinados convocantes? Quienes actúan con la clarísima intención de provocar situaciones conflictivas que pueden derivar en hechos lamentables y dramáticos; al igual que han tenido lugar en otras situaciones históricas cercanas; tales Montejurra 76 y Sanfermines 78.

Ante evidencias tan manifiestas, escudarse tras trámites legales como lo hace Delegación del Gobierno Español, ratificado por el Gobierno de Navarra, quien parece hacer dejación de la obligación de defender el derecho fundamental de libre expresión de los navarros, no cabe sino la denuncia más contundente frente al conjunto institucional, por la permisividad con la que se deja actuar a una organización de carácter repudiable, como viene demostrando de forma reiterativa,-de la que no se sabe bien a que fuerzas negras obedece- con la finalidad de atacar los derechos humanos fundamentales.

Son todas razones que obligan a los responsables de la seguridad ciudadana a impedir con los medios de que disponen las actuaciones de esas gentes que vienen a conturbar la paz de nuestra sociedad y en concreto la pacífica celebración de una conmemoración arraigada, por tantas razones en el seno de nuestra colectividad.