Mucho se oye hablar de la jornada escolar y poco de la verdadera razón para suscitar debate, diferencia y división. Sin entrar a aclarar qué jornada es más beneficiosa para el alumnado ya que considero que eso debe dejarse en manos de expertos, y no, con expertos no me refiero a maestros, sí que quiero apelar a la importancia que como sociedad damos a la población a quien afectan estos cambios. Principalmente a ellos, sí. Y por ende, a sus padres. En este orden. Y no al revés. Evidentemente, un colegio no es un parking, ni los niños son máquinas, ni objetos inertes a quienes los adultos debamos o podamos manejar a nuestro antojo. No tenemos derecho a ello. Escuchemos sus necesidades y respetemos sus ritmos. Seamos responsables y démosles un ejemplo de empatía. Y luego, decidamos en base a su bienestar ya que legalmente prima sobre el nuestro.En las actuales circunstancias, y con las medidas y normativas actuales, argumentar que en la Educación Infantil el momento de mayor riesgo es el comedor es faltar a la verdad. Simple y llanamente. Hasta donde yo sé la estupidez de las normas nos ha llevado a mantener la mascarilla en exteriores para entrar y salir de las aulas y poder quitársela para todo lo demás, es decir, en interiores, y sin cumplir distancias, cosa que sí hacen en el comedor. Y ahí están las normas. Adaptadas y flexibilizadas en todos los sectores excepto en el escolar. Este curso sabemos que es absolutamente ridículo...Y luego, claro está, el problemón que suponen las extraescolares en esta etapa... Si en sus ratos de ocio, o al salir del colegio (da igual a las 2 que a las 4) el entretenimiento está en un centro comercial, en el supermercado o en el McDonalds, pues hala, allá que vamos, que parece ser que la culpa de la alta incidencia de casos entre los escolares la tienen los comedores... A la vista está que no, que siendo Navarra la única comunidad que ha mantenido la jornada continua y es cuanto menos paradójico que también nos llevemos la palma en incidencia general, no solo en la escolar... No Sr. Gimeno, las criaturas y el comedor son la excusa, no la causa. Seamos honestos: los escolares de Educación Infantil están condenados a comer en el mejor de los casos a las dos de la tarde, muchas veces más bien a las tres. Criaturas que aún no tienen ni 4 años están condenadas a echar 5, 10 o si tienen suerte 15 minutos de siesta... ¿Qué opina Salud de todo esto?La jornada continua es, a la larga, más barata para las administraciones públicas y, por ende, más cara para las familias. Así, es muy difícil defender una educación de calidad. Eso es lo que deberían explicarnos bien. Y hablando de recortes tomen nota, familias, esta vez hablo de Primaria, es más barato no vacunarlos que hacerlo. Y pregunten a los pediatras si las consecuencias son peores que las que deja el propio bicho. Y decidan ustedes, pero confíen en el criterio de los expertos ya que a veces a las familias se nos va un poco la olla... Nada de sacar al niño del colegio para ir a echarnos una cervecita al bar, o al burriquín, que seguro que las criaturas comen mejor en el cole...