El señor Manuel Torres (Carta al Director en DIARIO DE NOTICIAS, 12 enero 2022) parece haberse irritado por el reportaje que escribí en este periódico sobre la base de Alerta y Control de Gorramendi negando la existencia de energía nuclear y otras afirmaciones sin fundamento ninguno. Lamento que se haya molestado pero esa es la realidad, igual que nunca hubo misiles ni edificios de quince alturas como afirmó Bruno Cardeñosa, y lo único que me decidió a escribirlo fue el disgusto que su reportaje anterior causó a soldados americanos que sirvieron allí y que lo manifestaron, con los que varias personas en el Valle de Baztan tuvimos y seguimos manteniendo relación de amistad, incluido un grupo en una red social. En cuanto a mi intervención en televisión en la que narré el presunto suceso OVNI en la base de Gorramendi, le diré que también hemos discutido sobre su veracidad los mismos soldados americanos y que, sin ser de mi cosecha, se publicaron en la época y conservo en La Vanguardia, en el Correo Español, ABC y algún otro periódico. El artículo al que se refiere del que obtuvo información, lo leí en su momento y lo conservo, como mucha otra documentación relativa a la existencia de un complejo militar absolutamente atípico que tuvo una influencia muy notable en el Valle de Baztan y entre muchos baztandarras, entre los que ciertamente me incluyo. En su día tampoco discutí al autor de su referencia ninguna de sus afirmaciones, y hubiera podido hacerlo, como por la foto que acompañaba su artículo de la que decía: “No existen imágenes como esta porque estaba rigurosamente prohibido”, cuando por el contrario existen en Internet decenas de imágenes y otras muchas se conservan en Baztan realizadas en zonas “secretas” por gente que trabajó y de quienes como su informante hicieron allí su servicio militar. Por supuesto que no soy ni me considero el único acreditado para poder escribir sobre la base de Gorramendi, pero sí decidido a hacerme eco del enfado de amigos americanos por cierto muy orgullosos de la labor que hicieron y de haber conocido el Valle de Baztan y convivido con su gente. Y créame, no tiene usted porque molestarse, aparte de que no cité su nombre y apellido para nada, a todos nos ha ocurrido alguna vez hacernos eco de alguna fuente no del todo exacta ni real. Insisto en que mi reportaje no iba contra usted expresamente, de hecho sólo lo hacía contra el cúmulo de afirmaciones sin fundamento que se han vertido sobre una base en la que si algo no hubo nunca fue oscurantismo ni secretismo. Oiga, no tengo ninguna gana de polemizar y sí de conversar cuando lo desee y tan amigos, de verdad.