l 30 de marzo se celebra el Día internacional de las trabajadoras de hogar y cuidados. En esta fecha es más que necesario reivindicar los derechos de miles de mujeres que desempeñan este trabajo, que sigue siendo un sector sometido a la precariedad laboral y sin derecho a prestaciones por desempleo.

El 96% de las personas que realizan el trabajo de hogar y cuidados en España son mujeres. Esto revela que este sector es altamente feminizado y uno de los menos protegidos socialmente, a esto se le suma que en el Estado español el 55% de estas mujeres son de origen extranjero. Por ello desde SOS Racismo Navarra damos una importancia especial a la denuncia de precarización del sector trabajo de hogar y cuidados; donde se evidencia como se intersecciona el racismo con el patriarcado y capitalismo.

El escenario es desalentador, cuando a la precariedad se le añade las trabas burocráticas y la situación de irregularidad administrativa, que son consecuencia directa de una ley de extranjería que impide que estas mujeres puedan trabajar bajo condiciones dignas, empujándolas al trabajo informal y economía sumergida. La pandemia por la covid-19 puso de manifiesto las jornadas laborales extensas y casi de esclavitud del trabajo interno, fueron estas mujeres quienes sostuvieron los cuidados de personas dependientes al quedarse en la casa de su empleador durante el periodo de confinamiento a costa de su salud mental y sobre explotación laboral.

Las mujeres migradas que desempeñan el trabajo de hogar y cuidados además de la explotación laboral se enfrentan a procesos burocráticos desgastantes, en el momento que regularizan su situación administrativa en el Estado, una de las más grandes necesidades que tienen estas mujeres es la de reagrupar a su familia. Como si se tratara de una carrera de obstáculos diseñada para no poder ser superada, el traer a sus hijos se vuelve casi imposible. En la Ley Orgánica 4/2000 (Ley de Extranjería), especifica que si no se cuenta con medios económicos suficientes y una vivienda adecuada para vivir, la reagrupación de menores a cargo no se puede hacer efectiva.

La ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo es una cuestión de justicia social, se traduce en garantizar mejores condiciones laborales y que se reconozca el aporte económico de las personas que se desempeñan en el sector de trabajo de hogar y cuidados. Es por esa razón que exigimos al Gobierno estatal, al Ministerio de Trabajo y al Instituto de Igualdad que incluyan en la agenda política con carácter de urgencia la ratificación de este convenio. Si no lo hacen estarían dejando en el desamparo a este sector que hoy más que nunca es esencial para el sostenimiento de la sociedad. Por otro lado, pedimos al Gobierno foral que tome medidas paliativas necesarias con normativas forales para garantizar los derechos del sector, mientras no haya una mejora a nivel estatal.

También apelamos a la solidaridad de las personas aliadas en la lucha antirracista que cuentan con un DNI a que firmen por la Iniciativa Legislativa Popular Regularización Ya, que impulsan diversos colectivos y asociaciones en todo el Estado quienes exigen la regularización sin condiciones de alrededor de 500 mil personas que se encuentran en situación irregular en el Estado español. La Ley de Extranjería sigue careciendo de alternativas de regularización para las personas migrantes y esto beneficiaría a miles de personas que son parte de esta sociedad, pero que son invisibilizadas por una ley que representa el máximo ejemplo de racismo institucional.

Las trabajadoras de hogar y cuidados son sujetos políticos, son ellas las que deben reivindicar sus derechos. Creemos que es más que necesaria la organización del sector para poder seguir acompañándolas en su lucha. Son ellas quienes conocen sus demandas y por lo tanto son ellas quienes deben establecer su agenda. Por ello os invitamos a participar en la concentración que convocamos para el día 9 de abril a las 12 horas en Paseo Sarasate, Iruña.

¡Todos los derechos para las trabajadoras de hogar y cuidados!

En en representación del Grupo de Trabajadoras de Hogar y Cuidados de SOS Racismo Navarra