Se han detectado al menos en Lodosa y en Viana. Carteles de buen tamaño que piden el voto para el PSN en nada menos que ocho idiomas. En castellano, primero, y luego en otros siete, a saber, portugués, inglés, árabe, rumano, francés, alemán y ucraniano. ¿No falta alguno más?

La semana pasada la presidenta Chivite, aspirante a revalidar el título por el Partido Socialista de Navarra, proponía un pacto para la convivencia en torno al euskera, “partiendo del reconocimiento de la realidad sociolingüística de Navarra”. Se trata, supongo, de ese “amplio acuerdo social y político”, del que nos hablaba el pacto de legislatura entre PSN, Geroa Bai y Unidas Podemos, en 2019, y del que ya nunca más hemos sabido en estos últimos cuatro años.

Tampoco es de extrañar, con la parte socialista del Gobierno ocupadísima boicoteando el Plan del Euskara que presentó Euskarabidea, y volviendo de hecho a los tiempos de UPN en materia normativa. El PSN se las ha arreglado, pasando por encima de sus socios de gobierno, para que la legislatura acabe sin una nueva plaza bilingüe y sin una sola mención a la lengua vasca en ninguna de las convocatorias públicas de empleo de estos años. Deben ser las aportaciones socialistas al pacto de convivencia de Chivite. Lo de los carteles, aparte del postureo, no es más que una versión gráfica de lo que es la convivencia lingüística para el PSN. Caben todos los idiomas menos uno.

Tampoco es casualidad que hayan aparecido en Lodosa y en Viana, dos de las localidades con más euskaldunes de la zona. Al respecto, lo ha escrito Angel Erro en otro papel: “el PSN ya no sabe en qué idioma decirnos que el euskera se la suda”. Yo no lo puedo decir mejor, así que se lo tomo prestado. Y antes de que se me olvide, ¿qué fijación tiene esta gente con el alemán, no? (Nota para el traductor: tanto en francés como en inglés Navarra se dice Navarre).