La sabiduría popular acumula la ciencia de la experiencia vivida que se resuelve en este dicho de que no hay posibilidad de corral tranquilo con dos gallos de pelea en el mismo. Dos gallos de pelea del negocio mediático han vivido separados, uno manejando Mediaset, y el otro Atresmedia. La pelea entre ambos echó del Festval a Paolo Vasile que se plantó ante Fiestras y se fue a freír puñetas por sentirse discriminado por la organización a favor de la cadena librera. Enviado el italiano al desierto del cese obligado, ahora parece que han vuelto las aguas a su cauce y la paz reina en el corral con los dos gallos convertidos en pacíficas gallinas repartiéndose el alpiste mediático. La paz ha vuelto al gallinero de Fiestras y la paz reina entre dos poderosos reyes del negocio millonario de lo audiovisual. Vitoria-Gasteiz se vestirá de televisión a partir del día 4 y durante una semana todo el mundillo de la pequeña pantalla desembocará en la capital de Euskadi. Cientos de profesionales de la imagen buscarán, comprarán, programarán, y la atmósfera de la tele lo llenará todo, y el pueblo llano vivirá la experiencia colorada de la alfombra triunfal del paso ilusionante de los artistas de los sueños, los deseos y las apariencias. Gran invento del equipo de Joseba y sus gentes el diseño este paseo de la fama en formato caliente y vibrante. Cientos de clics del personal iluminando el anochecer gasteiztarra. La telemanía inundará la calle camino del Teatro Principal, y la pasión televisera hará soñar a unos y añorar a otros, y por unos minutos, el roce con las estrellas llevará al personal al limbo de la gloria. Todo preparado para arrancar la 15ª edición de un festival que camina seguro como atractivo escaparate de las producciones televisivas.