Cinco años de parálisis de un gobierno municipal en minoría bajo cuño de la derecha quedan atrás tras la rúbrica del acuerdo alcanzado entre las tres fuerzas políticas EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin que abren un nuevo ciclo de “estabilidad” con un triple objetivo común para la ciudad: progreso, justicia social y convivencia. Un pacto que se apoya en otro acuerdo entre Bildu y PSN, y que en total suma 16 votos sobre 27, lo que representa una mayoría amplia de la sociedad pamplonesa (56%).

Una ciudad que se quiere “dinámica” y se sitúe a la vanguardia de los retos más importantes que tienen ante sí las ciudades en este siglo XXI: la desigualdad y la insostenibilidad. Ciudades para vivir, con espacios públicos de calidad, con servicios en todos los barrios (plan de recuperación del barrio de la Magdalena, completar las obras del polideportivo de Buztintxuri, culminar la rehabilitación de Salesianas en Txantrea, la rehabilitación de viviendas y del cine Guelbenzu en Milagrosa, equipamientos en Erripagaña y soluciones al problema de aparcamientos en el Casco Viejo o el Ensanche, entre otros), que apueste por la rehabilitación y con una oferta de vivienda pública (Donapea, Etxabakoitz...) que atienda a todas las necesidades. Continuidad también a los proyectos que ya impulsó el cuatripartito entre 2015-2019: Pío XII, carriles bici, la reurbanización de Sarasate, el parque Txantrea Sur, el Ecoparque de Aranzadi o la intervención en los Caídos.

La cooperación con el Gobierno foral en materias como vivienda, el fomento del euskera, la mejora y apuesta por las escuelas infantiles (nuevo proyecto en San Juan) -sin las precipitaciones que hubo en el anterior mandato-, y una apuesta por los servicios sociales públicos (SAD con servicio “unificado”) o un plan de centros de día públicos, son otros desafíos. Potenciar la Ciudadela como centro de cultura contemporánea o la “desconcentración de actividades en el centro” rompen también viejos esquemas, al igual que recuperar el txupinazo mediante votación popular o los consejos de barrios que hablan de políticas de escucha activa a la ciudadanía y que, a nivel interno, se traducen en la búsqueda de un “consenso” en TODOS los acuerdos. 60 acciones donde se incluye el “reconocimiento y reparación de todas las víctimas”. Será necesario que esa pluralidad y diversidad siente las bases de un pacto de progreso duradero basado en el diálogo y el respeto. Las diferencias principales se situaron dentro del anterior cuatripartito (sin el PSN) y el verdadero proyecto de convivencia se sitúa dentro de las fuerzas de progreso.