De los capitostes codiciosos a los reclutas espabilados. Así ha involucionado la aportación del PSN-PSOE a la corrupción política en España. Del caso Urralburu al caso Koldo. Veinticinco años separan aquella sentencia del actual proceso investigador. Gabriel Urralburu (73 años, Ezcaroz) fue el primer presidente autonómico del Estado condenado por corrupción (cohecho). Procedente de los cristianos de base opuestos al franquismo, ingresó en el PSOE en 1973 (23 años). Sacerdote secularizado en 1984, año en el que fue proclamado presidente del Gobierno de Navarra (1984-1991). El Congreso constituyente del PSN –hasta entonces Agrupación de Navarra del Partido Socialista de Euskadi– le eligió como Secretario General (1982-1994). El caso Urralburu o trama navarra del caso Roldán se descubrió en junio de 1994. Cobro de comisiones millonarias a empresas constructoras en la adjudicacion de obras públicas. Condenado en 1998, el Tribunal Supremo rebajó la condena inicial a 4 años de cárcel. En agosto de 2003 se le concedió la libertad condicional. El exconsejero de Obras Públicas (Antonio Aragón), las esposas de ambos, Luis Roldán y un testaferro fueron condenados en la misma causa. Su sucesor en la Secretaría General y presidente de efímero Gobierno de coalición (1995-96), Javier Otano, fue procesado penalmente y absuelto por prescripción del delito al hallarse a su nombre una cuenta en Suiza “para futuras necesidades del partido”. Ese hallazgo y la reacción del PSN abortó la alternativa a la derecha implantada en 1991. En tiempos más recientes, el PSN ha promocionado aquí (concejalía, puesto orgánico, lista parlamentaria) a Koldo García (“Uno de los gigantes de la militancia” en tierras navarras. Definición de Pedro Sánchez). Promocionado aquí y luego exportado a Madrid (también su pareja), a pesar de antecedentes policiales y judiciales. Gestión de Santos Cerdán, secretario de Organización. Bodas de Plata. Ayer y hoy, todo por la plata.