Pablo de Rojas Sánchez-Franco, autoproclamado obispo de una secta de larguísimo nombre y postulados cavernícolas que ha conseguido la fama pastoreando a unas monjas de película de Almodóvar: En primer lugar, expresaré mi sorpresa porque desconocía totalmente que a 15 kilómetros de mi casa, en un piso del Bilbao caro y fetén, había una versión chirene del Palmar de Troya acaudillada por usted.
El selfie de las monjas "cismáticas" negando estar secuestradas revoluciona las redes
Me tengo que frotar los ojos al leer que ha llegado a cantar misa (en latín, supongo) ante trescientos fieles de su credo rezumante de caspa rancia. Cada imagen de su persona y de su congregación es un retorno al pasado que provoca una mezcla de carcajadas, cierta grima y un tantín de miedo. Espero con delectación el próximo episodio del serial que protagoniza junto a las frikis clarisas cismáticas de Orduña y Belorado. Qué personajes...