A días del sexto peldaño, ideas con pañuelo rojo al cuello.

ASPIRACIONAL: expuesta por el colectivo Iruñea Antitaurina. Pide a la Federación de Peñas que “faciliten el tránsito hacia unos Sanfermines sin corridas de toros”. Les invitan a una reflexión y les desafían a ser “líderes de este cambio”. Apuntan datos de fuentes demoscópicas: aumenta la población contraria a las corridas y disminuye el número de festejos. Para el colectivo, “todos los datos indican que viene un cambio de modelo festivo. La sociedad ha cambiado en relación al maltrato animal y no tolera tanta crueldad”.

El ciclo del toro (encierro, corrida) está en la génesis y en la historia secular de las Fiestas de San Fermín. En su esencia. La legislación política y el debate social marcarán el futuro. De momento, dilación sin acción.

IMPRUDENTE: Geroa Bai quiere que el representante en España de la Autoridad Nacional Palestina sea “invitado de honor” en los Sanfermines de 2024. Considera que “su presencia en este evento tan significativo no solo reforzará los lazos de solidaridad con el pueblo palestino, sino que también enviará un poderoso mensaje de esperanza y reconocimiento al pueblo palestino a nivel global”.

Las fiestas, escaparate político. Tengámoslas en paz. O con otro gobierno municipal veremos a Milei y su motosierra en las mañanas de deporte rural.

POPULISTA: propuesta por el PSN, con el aval de EH Bildu y Contigo. Acceso público por sorteo a balcones municipales (Casa Seminario) para ver el encierro. Desde el próximo año por premura de tiempo. Escaso aforo para el censo potencial de pretendientes. Gesto testimonial. Ver el encierro en su recorrido callejero es muy complicado. Largo tiempo de espera y mala visibilidad. De ahí el pingüe negocio del alquiler de balcones. La plaza, teatro alternativo: espectáculo previo y vaquillas posteriores. Todos los días, de pago. Más caro en fin de semana. La idea del PSN, un grano de arena en el mar del negocio.