Verano, serás lo que tú quieras ser y te querremos igual, lo máximo, pero déjame enviarte una lista de deseos.
Nada de señoros cardados que reciben reconocimientos que no merecen por parte de presidentas de comunidad autónoma a las que llaman presidente. Con e. Señoros argentinos que se creen rockeros sobre el escenario del Azkena, del BBK y del MadCool, que se enorgullecen de haber ocupado la primera línea política de su país no para guiar corderos sino para despertar leones, nada de señoros y señoras que se apropian de la palabra libertad como bandera estratégica para las derechas y ultraderechas vascas, españolas, europeas y mundiales pervirtiendo todo lo peleado, lo conquistado, lo necesario, lo imprescindible y lo irrenunciable que contiene.
Algo de intentar mantener conciencia, aunque a veces cuesta, aunque en vacaciones nos relajamos, y nadie somos coherentes del todo, yo menos, pero algo de entender que no es lo mismo pagar alquiler de apartamento o casa de veraneo a una persona que a una macroempresa, ni a familia propietaria de restaurante, bar o txiringito que a franquicia. Algo de lo de siempre, de apoyo a lo local, porque no es buenismo sino mantener bien tensada la red socioeconómica.
Mucho de reencuentros y de encuentros inesperados en calles blancas y rojas, de pueblos pequeños, de piscinas al sol, de leer más de veinte minutos, de sabor a sal, de reírnos por nada, de pinos al borde de acantilados, de toda la gama líquida de los azules, mucho de lenguas que nos inventamos, de cantar en el coche a ventanilla bajada por carreteras desconocidas, de qué más da, si no hay prisa, de aparcar o superar las discusiones de siempre, de volver a tener 30, 20 y 10 años a ratos, mucho de amigas viajeras, nos vemos, perras del infierno, mucho de parejas y de hijos sin agendas compartidas en Google calendar, sólo de estar, con tiempo y espacio para todos, con ganas de vivir y de celebrar todo esto, con la alegría que llevamos dentro y que yo sé que tú tienes, verano. Vamos, abre los brazos, que ya estamos saltando.