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Mesa de Redacción

Joseba Santamaria

Estado de delirio del PP también en Navarra

"Una pose política, un brindis al sol del populismo de las jaurías ideológicas actuales"

Estado de delirio del PP también en NavarraOskar Montero

La marcha política del PP de la mano y la senda que impone Vox le conduce al mismo estado de delirio en el que habita la ultraderecha. Sólo que la ultraderecha está cómoda en esa política de delirios y al PP le sitúa en contradicciones y lugares incómodos donde muchas veces acaba haciendo el ridículo. Al PP de Feijóo en el Estado y en la UE y al PP de Navarra.

En ambos casos puede lograr una victoria de vez en cuando, pero siempre serán victorias pírricas. En todo caso, como está ocurriendo en Europa, victorias que solo ganan espacio electoral para esos cada vez más poderosos discursos ultras, negacionistas y con la destrucción de la democracia como objetivo. Que será también la destrucción del PP. Ayer en el Senado, el PP aprovechó su mayoría absoluta y sumó los votos de Vox para rechazar la recuperación de la transferencia histórica de Navarra de Tráfico y Seguridad Vial –y también la recaudación de las multas en territorio navarro, que no es poco–, para la Policía Foral.

Es solo una pose política, un brindis al sol del populismo de las jaurías ideológicas actuales, que no sólo contradice su posición histórica en Navarra, sino que además lo hace con un discurso falso y tremendista como bandera ondeando la mentira de que el traspaso de Tráfico supone echar a la Guardia Civil de Navarra. No tiene recorrido, porque la cuestión regresará al Congreso donde la actual mayoría democrática le dará el visto bueno definitivo y Navarra recuperará tras casi 20 años de un recorrido repleto de obstáculos una competencia propia que le arrebató por decreto la dictadura franquista.

Las duras críticas de las senadoras y senadores navarros de UPN, PSN y Geroa Bai –el PP no tiene ninguno–, ponen a su nivel la indignidad de su cambio de posición y su falta de respeto a la voluntad de las navarras y navarros. Hace pocas semanas, el Parlamento de Navarra votó la última vez su apoyo a esta transferencia y el resultado fue 45 a favor y solo 5 de PP y Vox en contra. El 90% de la representación política de la sociedad navarra en la Cámara foral. Los propios parlamentario forales del PP han votado en reiteradas ocasiones a favor de la recuperación de estas competencias para la Policía Foral y su gestión en Navarra –incluidos los dos diputados que se pasaron de UPN al PP–, pero ahora han cambiado de posición y de voto únicamente porque han entrado a formar parte del nuevo mundo de la política tóxica, los bulos y la confrontación. Dudo que en Navarra les vaya a dar réditos y dudo que ese camino le permita crecer como partido de influencia en la política foral más allá de su escasa representación actual.

Sumarse al rebufo de Vox a la nueva ebullición centralista que se agita con intoxicaciones y manipulaciones sobre agravios y privilegios y a la que el autogobierno de los sistemas forales molesta desde siempre es un camino siempre hacia el fracaso en Navarra. UPN lo ha visto mucho más claro ahora y desde sus orígenes. El PP de Navarra está perdiendo una ventana de oportunidad para ganar espacio y peso en el ámbito electoral e institucional por el que pugnan las derechas y también la oportunidad de representar a una oposición mínimamente eficaz a la actual mayoría democrática que sostiene al Gobierno de Navarra. Otra sigla para la historia de la política foral que se dirige con firme ademán a ningún sitio.