Dos errores defensivos y una patada de kárate de Catena Kid: tres mazazos y a casa con el recao. Es lo que tiene ser de un club modesto, que siempre hay que estar preparados para alguna decepción. Llegar por 14º vez a cuartos de la Copa en siglo y pico de historia no se puede catalogar como una mala actuación.
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Y aunque había una gran ilusión tras haber ganado a la Real los dos partidos de Liga, no nos parece momento para muchas lamentaciones, sino para tirar de un tópico más válido que nunca: a falta ya de Copa hay que centrarse en la Liga. Es decir, en la pugna por ir a Europa, que siempre es estimulante para el equipo y para la afición.
Osasuna se despide de la Copa (2-0)
Y basta con echar una ojeada a la clasificación para ver que puede ser una lucha muy reñida, con siete equipos enredados en la lucha por el 6º y el 7º puesto. No hay mejor bálsamo de Fierabrás para derrotas como la de ayer que una racha de buenos resultados en la Liga.