Ayer recordaba con mis compañeros de redacción la serie de personajes que hicimos a raíz del confinamiento del que se cumplen cinco años y lo mucho que aprendimos de aquel desafío social. Cómo olvidar a todos aquellos voluntarios y voluntarias que salieron a la calle para dar lo mejor de sí mismos. Cómo nos protegimos –y nos organizamos– como sociedad y como familia, cómo supimos ayudarnos para darle la vuelta a una crisis sanitaria que se cebó con los más vulnerables.
Se cumplen cinco años del primer caso confirmado de covid en el Estado
Cómo supimos luchar contra la soledad de muchas personas. Ese homenaje diario que desde los balcones recordaba especialmente a los sanitarios y a los profesionales de la salud pública a los que aplaudimos a diario pero también ese esfuerzo de todas las asociaciones vecinales en los diferentes barrios, las comunidades de vecinos que pusieron su granito de arena para llevar alimentos o medicamentos a los más mayores o dependientes o el rearme del comercio local que colocaba vitrinas de vinilo detrás del mostrador. Ese espíritu comunitario que nos obligó a mirar más allá de nuestro ombligo, a poner música para entretener a los más pequeños en la llamada ‘Movida de Ripa’...
Cinco años de covid: más de 20 millones de muertos y muchas lecciones por aprender
Se cumplen cinco años desde que se decretó el estado de alarma y es el momento de saber si esas redes sociales –que no hablo de X– se han mantenido. Si estamos más fuertes y unidos como sociedad. O si no hemos aprendido nada y seguimos en nuestro pequeño mundo. Cada una, cada uno, tendrá que mirar a su entorno y saber si hay gente que sigue aislada, que necesita que le eches una mano o le escuches más.