Inquietante- El horizonte de Navarra –proyección a 15 años– muestra una Comunidad más poblada y más envejecida. Uno de cada tres hogares estará constituido por una persona. La tendencia de gasto público se orienta hacia la seguridad, sinónimo homeopático de defensa armada. Afectará con toda probabilidad al gasto social, escudo protector de vulnerables, dependientes y ancianos.

La población navarra ha superado los 680.000 habitantes, casi un 20% de origen migrante (Procedencia predominante de Marruecos –20.500– a la que siguen Ecuador, Colombia, Perú, Rumanía y Bulgaria, hasta más de 30 nacionalidades). El crecimiento de Navarra está por debajo de la media nacional. 139 municipios han aumentado población (Pamplona a la cabeza con 2.010 personas más), 21 se mantienen estables y 112 han perdido habitantes. La natalidad de madres residentes en Navarra ha descendido casi un 30% en diez años.

Preocupante- “Contra la brecha salarial, emplea en femenino”. Esta reciente jornada aportó algunos datos. En la estadística autonómica de diferencia salarial entre hombres y mujeres hemos descendido al séptimo puesto, reducción debida en parte a la incorporación de mujeres a sectores casi exclusivos de hombres.

Las mujeres ganan en torno a un 20% menos, lideran el empleo a tiempo parcial con más del 80% y tan solo un 36% ocupan puestos directivos y consejos de administración. El 87% afirma que las obligaciones familiares condicionan su jornada laboral. Y un incumplimiento serio: La ley obliga a un plan de igualdad en empresas de más de 50 personas empleadas. De las 460 existentes, lo cumple un 63%.

Excesivo- Navarra es la segunda Comunidad Autónoma con mayor número de trabajadores del sector público por cada mil habitantes, sin contar los dependientes de las Administraciones estatal y locales. La cifra actual supera los 35.400, un 55% más que diez años atrás cuando el incremento de población en ese mismo periodo ha sido del 7,7%.

A pensar.