El Ayuntamiento de Pamplona ha iniciado una campaña dirigida a alrededor de 120 bares y cafeterías del Casco Viejo que aún no cuentan con vestíbulo estanco, recordándoles la obligación de colocarlo siempre que técnicamente sea posible. Las sanciones por no tener doble puerta se impondrán a partir del 15 de junio aunque, de hecho, la obligación data del 1 de enero tras una moratoria de ocho años. Dice el Consistorio que es una medida para evitar el ruido ambiental en un barrio que soporta 210 locales de este tipo. Dicen algunos hosteleros de Estafeta y San Nicolás que la propuesta es poco efectiva e inviable, además de devastadora para unos negocios de carácter diurno, y que los ruidos en la calle son provocados –entre otros– por batukadas y charangas, además de por “parques infantiles”, pero no por ellos. Añaden que, si ponen doble puerta, no se verá el interior de sus establecimientos, empeorará la accesibilidad para gentes con movilidad reducida, se provocarán embudos, empujones y roces y se “multiplicará exponencialmente el tiempo de evacuación en caso de un suceso grave”. ¿Y qué dicen los vecinos? Esta respuesta me la sé: están hartos. Bueno, para ser precisos y dependiendo de la zona en la que viva cada uno, están hartos, muy hartos o hartísimos rozando el hasta los….