En una temporada normal, en la jornada 32 el hueco entre Europa y el descenso supera claramente los 20 puntos, pero este año solo son 12, y eso crea la atípica situación de Osasuna, que a solo 6 jornadas para el final aún no ha certificado la permanencia –aunque no creemos que el 18º vaya a llegar a los 41 puntos–, y sin embargo tiene Europa a apenas 2 puntos.
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Hace solo dos jornadas mirando abajo y, casi de repente, mirando arriba. La Liga 2024/2025 es la Liga de las Oportunidades. Con todas las que ha dejado escapar Osasuna –sobre todo esas tres o cuatro victorias acariciadas que se convirtieron en tristes empates–, ahí está, de nuevo asomado por encima de los Pirineos, con seis partidos en los que puede poner un soberbio remate a una temporada que hasta ahora era de ni fu ni fa.
Tiempo de ambición, de valentía, de sprint final sin dejarse llevar, que poder, se puede.