Cuando crees que ya nada puede sorprenderte en el mundo del deporte en general y del fútbol en particular, vemos un vídeo de Luis de la Fuente, delante del escudo de la RFEF, participando en una campaña de la Diócesis de La Rioja animando a los estudiantes a apuntarse a clases de religión católica. Un hecho que ha pasado inadvertido en el ámbito nacional (como, por otra parte, casi todo lo que no pasa en Madrid) y que apenas ha tenido la réplica de alguna asociación laica y de Izquierda Unida de La Rioja. Es cierto que la RFEF es un organismo privado, al igual que el sueldo de De la Fuente, y por tanto es cosa de ella, pero es que sus estatutos lo dejan meridianamente claro en su Artículo 1.6.d, en el que todas las personas de la federación se comprometen a “Mantener una posición neutral en temas de religión y política”. Esperaremos, por tanto, un correctivo al seleccionador. Eso sí, esperaremos sentados.
