'Fructuoso', Navidad 2012 en la ENT

Estuve viendo en la ENT la función Fructuoso, el cuento que este año, como otros años por Navidad, produce la escuela y lo representan sus alumnos y que se nos ofrece acompañado de chocolate y bizcochos. La sala estaba llena de un público que ya está habituado a acudir a esta cita de un público fiel y fidelizado.

También vi a los alumnos actuando en el escenario, a sus directores y profesores vendiendo y cortando las entradas, acomodando al público, sirviendo chocolate y bizcochos, sacando fotos, encargándose del atrezzo, vestuario, escenografía, iluminación, sonido, dirección,... en resumidas cuentas: produciendo y sirviendo teatro, gestionando y optimizando los recursos de los que disponen.

Todo esto es lo que han hecho durante 26 años con el apoyo y/o colaboración de diversas instituciones (Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Fundación Municipal Teatro Gayarre,...) para conseguir ser una institución con gran prestigio en Navarra y fuera de ella, que ha conseguido crear y fidelizar público en torno a sus propuestas (cosa nada sencilla y frecuentemente reclamada en la gestión cultural), que ha conseguido formar a un buen número de artistas y promover la creación de otro buen número de compañías y abastecer a otras tantas producciones navarras en esta nuestra comunidad.

26 años cuesta conseguir todo esto, se dice pronto,... y parece que en pocos días vamos a verlo desaparecer. De un día para otro, como si no hubiera pasado nada, como si no fuera valioso ni importante, como si fuera prescindible. No es prescindible, es imprescindible, y más en estos tiempos que corren. No solo va a desaparecer la escuela, van a desaparecer producciones, actores, técnicos y compañías, y va a desaparecer el público, y desaparecerá una gran parte del teatro navarro.

26 años. De hoy para mañana.