Valoremos los valores
Tratamos siempre de tener lo último, de poseer lo mejor, de querer lo que el prójimo tiene, buscamos la satisfacción en el materialismo, así es la sociedad que algunos han creado y nosotros hemos copiado, seguido e impulsado.
Me gustaría saber cómo es posible que en muchos países lloremos porque se nos rompe el móvil, no nos funciona el portátil o se nos estropea cualquier cosa, mientras que en otros países muchos niños ansían poseer una simple pelota o una muñeca. ¿Por qué?
Con todo esto, lo único que se ha conseguido es infravalorar a las personas que tenemos a nuestro alrededor. Estamos perdiendo muchos valores imprescindibles para que esta sociedad avance de una forma adecuada, siguiendo una línea que hace mucho tiempo se ha vuelto discontinua y que, si sigue así, desaparecerá por completo.
Tenemos que aprender esos valores que hoy día hemos olvidado, saber querer y apreciar más a las personas que tenemos a nuestro lado, porque una sonrisa vale más de lo que nos parece y un abrazo es mucho más profundo de lo que creemos, tratemos de darles a las palabras el valor que se merecen, a los gestos el significado que tienen, y así a tantas cosas que pasamos por alto y que estoy segura que si los supiésemos interpretar seríamos un poquito más felices.
Porque ellos nos imponen nuevas formas de vida, pero en nuestras manos está aceptarlas.