En las Coplas del Payador Perseguido, Atahualpa Yupanqui nos canta unos versos que siguen actuales a pesar del tiempo transcurrido y que parecen salidos de la esencia misma de las relaciones entre hacendados y peones. Dicen así: El estanciero presume / de gauchismo y arrogancia / él cree que es extravagancia / que su peón viva mejor / mas no sabe ese señor / que por su peón tiene estancia.

Yo siempre había pensado que el capitalismo, con el tiempo, tendería a socializarse un poco. Por un lado, porque a causa de la explosión demográfica no iba a ser posible que cuatro siguieran teniendo lo de todos sin que los pueblos se empobrecieran demasiado. Y por otra parte, porque como dice Atahualpa, siendo el obrero el motor que produce, además del mayor consumidor, es decir el que crea la riqueza que luego acapara el capitalismo, no hay razón alguna para que encima viva masacrado. Pero hoy pienso que estaba equivocado y que, por el contrario, el capitalismo se ha radicalizado aún mas, ya no se conforma solo con la riqueza, quiere también el poder absoluto, y lo que pretende es una clase trabajadora completamente sometida y esclavizada. Estamos asistiendo a un descarnado ataque a esa clase media en la que todos nos queríamos instalar y que va debilitándose machacada por la nueva aristocracia del siglo XXI que no es otra que la casta política, que es la que ahora manda en este país de la mano del neoliberalismo desaforado que ya no tiene nombres y apellidos y al que sirven nuestros políticos sin pensar para nada en la ciudadanía y con el único propósito de enriquecerse y mantenerse en el poder, mintiendo y robando con absoluto desparpajo sin molestarse ya en disimular. No solo están acabando con los derechos sociales, parece que ha llegado también el momento de la represión policial de los ciudadanos a través de un nuevo paquete de leyes absolutamente totalitarias. Se les ha caído la careta de demócratas y ya van a cara descubierta a por nosotros, no pararán hasta convertirnos otra vez en los chinos de Europa. A mí ya se me empiezan a rasgar los ojos.