En 1939 Franco concedió la Cruz Laureada de San Fernando a Valladolid, por apoyarle en la sublevación. A partir de entonces incorporaron la condecoración al escudo municipal. Con la recuperación de la democracia, muchos vallisoletanos se han esforzado en la eliminación de los símbolos de la dictadura. También aporté mi grano de arena publicando un artículo en 2008. El 28 de julio de 2010 el Pleno del Ayuntamiento, con el voto a favor de PSOE e IU y el contrario del PP (que cuenta con mayoría absoluta), acordó no suprimir la laureada de su blasón, incumpliendo la legislación vigente. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-León le ha dado el plazo de un mes para iniciar los trámites que conduzcan a la retirada de todos los símbolos del franquismo, incluida esa laureada.
Por otra parte, el decreto nº 814/71, de 22 de abril de 1971, aprobó el blasón del príncipe de España, Juan Carlos de Borbón. Especifica que en él figurarán el yugo y las flechas "como símbolos del Movimiento Nacional". Durante el periodo democrático estos elementos no han sido eliminados. En 2006 publiqué, asimismo, en la revista Emblemata, un largo artículo donde se aludía a esto. Se trata de algo conocido por todos los grupos del Congreso. Que yo sepa, al menos han sido dos los diputados que formularon preguntas al respecto: Joan Herrera (el año 2008) e Iñaki Iñarritu (en 2013). En respuesta a este último, la Mesa del Congreso indicó que la actuación de los miembros de la Casa Real "constituye una materia ajena a la competencia del Gobierno". El hecho de que el escudo del monarca, infringiendo la ley, mantenga símbolos de una dictadura, en cualquier país europeo hubiera producido un escándalo. Pero aquí no ha sido reflejado por casi ningún medio de comunicación. Hay un silencio informativo casi total. Parece mentira que ese mismo respeto y comprensión que se mantiene con las víctimas de ETA o Al Qaeda, no se aplique también a las del franquismo. A los interesados en el porvenir de la monarquía debería preocuparles que no haya sido suprimido ese factor de descrédito.