Límites del poder
Hoy en día los límites están sobrepasando al ciudadano de a pie. Se nos está quitando la libertad encubriéndose en una ley que, si permite que el poder pisotee al ciudadano, no está bien hecha. Hoy la Policía puede irrumpir en un bar de barrio y con la ley en la mano puede gritar: "que esto sirva de lección al barrio" mientras se llevan a una mujer inocente detenida. Una mujer que a diario va a trabajar a la misma hora, a servir a la gente y nunca sabe a qué hora volverá a casa a descansar, y cinco horas después dejarla libre sin ningún cargo, habiéndola retenido en un calabozo sin acusarla de nada y sin permitirla hablar con nadie.
No podemos permitir que esto continúe, que la autoridad que nos debe proteger sea la que maltrate al ciudadano, que la que tiene que proteger todos los derechos del ciudadano sea la primera en violarlos, autoridad que nosotros mantenemos nos ningunee. Es el deber del ciudadano luchar por sus derechos, luchar contra las injusticias y no permitir que cosas como están sigan pasando. Porque hoy es mi familia, pero mañana puede ser la tuya, tu madre, tu padre, tu hijo, tu novio, tu novia...