¿Qué es opinar? ¿Cómo se forma uno su propia opinión? ¿Cuál es el sistema por el que se difunden las opiniones? ¿De qué sirve opinar? ¿Puede opinar cualquiera? ¿Debiera valer más la opinión de 10 ciegos, respecto al camino a seguir, que la de un tuerto? ? ¡¡¡Menudas preguntitas!!! Intentaré empezar por algunos significados:
Opinar: Formar parecer, dictamen o juicio sobre una cosa.
Juicio: Operación intelectual consistente en comparar dos ideas para conocer sus relaciones.
Análisis: Examen crítico muy minucioso.
Criticar: Juzgar las cosas según principios.
Principios: Cualquiera de las máximas particulares por las que cada cual se rige en sus operaciones.
Máxima: Regla generalmente admitida. Por ejemplo: robar o matar es de incivilizados.
Y ahora más preguntas: ¿para formarnos opinión o juicio acerca de algo, analizamos y comparamos minuciosamente las distintas ideas, para decidir según nuestras propias máximas, cuál escoger? Y, sino desarrollamos todo ese proceso para opinar, ¿podríamos denominar opinión a nuestra decisión de emitir un determinado voto? Y, si a pesar de no haber realizado todo ese proceso deductivo, sentimos que tenemos opinión, ¿de dónde nos ha surgido esa convicción?
Buscando respuestas en los sabios, encuentro que José Ortega y Gasset dijo en 1921 en El Espectador (Apatía artística): "Hay en nosotros amores y odios, entusiasmos y enojos ficticios? en la mayor parte de los hombres? sus opiniones no son, en verdad, sus opiniones, sino estados de convicción que reciben de fuera por contagio".
¿Quién nos contagia sus opiniones para que hagamos de ellas nuestras opiniones? Sin duda ha de ser alguien con el que pasemos mucho tiempo cada día. ¡Ya lo tengo, en el curro! ? No, no puede ser, allí casi no hablamos más que de fútbol. ¿Será la pareja? ? ¡Qué va, tampoco!, porque estamos juntos sólo durmiendo. Ha de ser otra cosa.
Conclusión: cada español ve la televisión una media de 4 horas diarias y sólo un 2% no la ve. (Fuente: Diario 20 minutos, según datos de Kantar Media). Así pues es la dichosa tele la que nos sorbe el seso.