Aunque parezca obvio decirlo, se ven roñosos de papelitos las tuberías, garages y puertas de acceso de cualquier edificio.
Todavía los esprays funcionan en las aceras y también en calles y farolas. Tenemos que entender que la limpieza de las mismas depende del dinero de todos los contribuyentes pamploneses. Y los que nos visitan de otros pueblos y ciudades.