El Gobierno de Navarra ha acordado autorizar la suscripción de un nuevo convenio con la Generalitat de Catalunya para seguir colaborando en materia de Memoria Democrática, en la que ambas comunidades tienen "significativas coincidencias en el tratamiento de esta cuestión".

Lo ha señalado el Ejecutivo foral tras la sesión semanal de Gobierno, que avanza que próximamente firmarán el acuerdo -de cuatro años de vigencia, prorrogables por otros cuatro- la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción y Exterior y Euskera del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, y el conseller de Justicia y Calidad Democrática de la Generalitat, Ramon Espadaler.

Navarra y Cataluña actualizarán así una vía de cooperación iniciada en 2020 para optimizar recursos públicos en este campo y avanzar conjuntamente en líneas de acción como la localización, recuperación e identificación de restos de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la Dictadura Franquista, acciones de reparación o actividades de investigación, difusión y promoción del patrimonio memorialista democrático.

El convenio se basa en la legislación sobre memoria democrática promovida por los parlamentos navarro y catalán, basados a su vez en las disposiciones de derecho internacional sobre derechos humanos y los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición de cualquier forma de violencia política o totalitarismo.

Ocho líneas de trabajo

Mediante este convenio, Navarra y Cataluña prevén seguir avanzando en ocho líneas de trabajo, que podrán ampliarse y concretarse conforme se vayan detectando necesidades mediante la suscripción de adendas a este acuerdo o la firma de convenios específicos de colaboración.

Así, las dos comunidades se comprometen a promover acciones que contribuyan a la reparación, la dignificación y el reconocimiento de personas procedentes de Navarra, Cataluña o de otros lugares que fueron víctimas de la represión franquista a raíz del golpe militar de 1936.

Asimismo, impulsarán acciones que tengan por finalidad documentar, preservar, señalizar y contextualizar con rigor histórico las fosas que contienen los cuerpos de personas que perdieron la vida en este contexto.

También llevarán a cabo acciones para divulgar entre la ciudadanía el conocimiento de los hechos históricos y los análisis historiográficos desarrollados y colaborarán en la transformación de los lugares donde se encuentren restos de aquellas personas en espacios de memoria y reflexión crítica.

Establecerán además las condiciones, protocolos y criterios funcionales o técnicos necesarios para facilitar el acceso a los datos que Navarra y Cataluña han recopilado en el archivo digital Oroibidea y en el Banco de la Memoria Democrática,respectivamente, a fin de poder identificar a víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista.

Respecto al tratamiento de información, ambas comunidades prevén fortalecer la aplicación de herramientas tecnológicas compartidas vinculadas a la Inteligencia Artificial (IA) que hagan más accesible la consulta de las respectivas bases de datos.

El convenio contempla también el intercambio de información sobre la estructura y el contenido de tesauros o catálogos para gestión de las respectivas colecciones de fuentes orales y documentales.

Navarra y Catalunya colaborarán también para organizar exposiciones conjuntas, eventos, coloquios o seminarios relacionados con la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura y la transición, así como con la represión ejercida a partir del golpe militar o con sus consecuencias.

En la misma línea, se comprometen a compartir programas educativos, como el navarro Escuelas con Memoria, el catalán Testimonios en las aulas o las rutas de memoria disponibles en ambas comunidades (Lugares de Memoria y Red de espacios de memoria), así como proyectos de investigación comunes para el desarrollo de políticas de transmisión intergeneracional de la memoria.

Trabajarán asimismo en el impulso de proyectos comunes que favorezcan el conocimiento del exilio español tras la finalización de la guerra en 1939.