He leído en mi DIARIO DE NOTICIAS el 8 de febrero un escrito de Jorge Nagore titulado Inadmisible que supera todo lo habido y por haber. De este pedazo de escritor me he leído todo lo que ha escrito desde el principio y palabra de honor que para mi conciencia, éste me ha dejado grogui. Se refiere a una niña de 2 años a la que su padre acuchilla y la ingresan gravísima en el hospital y su madre está presa por pertenecer a ETA.

No me extiendo más. No me importaría nada que DIARIO DE NOTICIAS lo publicase otra vez. Tampoco que fuese leído en las iglesias, en aquellas misas de los domingos a las 12 del mediodía donde los párrocos de turno insistían: “Padres y madres que me escucháis, tened hijos para el cielo”. De vez en cuando algún obispo ya nos aclara que existen hijos del pecado, vaya lío. Sigo insistiendo, tampoco estaría de más que fuese leído en todos los ayuntamientos aprovechando sobre todo en Pamplona la Alcaldía de Asiron, que, por cierto, nos ha tocado la lotería con este hombre. También nos ha tocado la lotería con la presidenta del Parlamento Ainhoa Aznárez. Ya sabemos que todos tenemos nuestros problemas, algunos bastante gordos, pero este caso nos afecta a todas nuestras conciencias. Se me olvidaba también, los parlamentarios tienen la obligación de presentarlo fuera del orden del día. A mis 83 años me tenéis que respetar por dignidad y por Gobierno. Vencido de tanto hacer frente al mar y a su oleaje.

Querido Nagore, te mereces el aplauso de mucha gente.