Cada madre o padre tiene sus razones para votar a favor o en contra de probar por un curso la jornada continuada en la escuela. Puesto que somos adultos, no dudamos de la capacidad de razonamiento de quien elige una u otra opción. Cualquiera de las dos nos parece legítima.

De un censo de 271, 159 fueron a favor de la jornada continua, 97 en contra y 15 abstenciones. 62,11% de votantes y el 58,67% del censo fueron favorables a probar durante un curso la jornada continuada.

Por lo expuesto al principio, porque todas las madres y padres llamados a votar somos iguales, valoramos igualmente los votos a favor o en contra, por lo que no entendemos que la voluntad de una minoría se imponga sobre la voluntad mayoritaria.

Si tomamos en cuenta todo el colectivo escolar, tenemos que sumar a favor de la jornada continuada, el 100% del claustro, y 9 a 1 en la votación del consejo escolar. Con lo que la minoría cuya voluntad prevalece, queda aún más reducida.

Nunca elegimos el horario de mañana y tarde y mucho menos ahora. Pedimos al Departamento de Educación del Gobierno de Navarra subsane a la mayor brevedad posible, el agravio comparativo que se hace a la hora de valorar los votos según sean a favor o en contra; o dicho de otra forma, el déficit democrático que se da en este caso.

Este escrito para la prensa lo firmamos un grupo de madres y padres, con la convicción de que contamos con el apoyo de muchos más.