Que si el PSN engaña o no engaña. La pregunta es: ¿Acaso cada uno no nos engañamos a nosotros mismos? Y no estoy hablando de política. La política se ha convertido en una herramienta de poder. El que llega al poder trata de colocar a los suyos. Antes era una dictadura a la cara y ahora es una dictadura camuflada. Todo el mundo busca su trocito de poder al margen de la ética. Desde que la religión nos ha defraudado, casi todos dicen: “como no hay Dios me tomo mi propia justicia”. Allá cada uno. Yo sigo creyendo en Dios más allá de la distorsión de todas las religiones y sectas del planeta. ¿Acaso no está escrito que habrá falsos profetas? La mentira o pereza de cada persona es querer ver, solamente, aquello que a cada cual le interesa por egoísmo. Y querer dar por hecho que lo demás no existe. Es como decir: “el universo externo e interno termina en el límite de lo que yo soy consciente”. Y tratar de convencerse toda la vida que así va a ser el máximo de feliz que puede lograr serlo. Pero ha confundido tratar de evitar dolor con felicidad. Felicidad es lograr el máximo de ser consciente que se pueda. Así tenga uno que sufrir lo que no espera que existe y tenga que privarse de lo que más ansiaba. Pero el ser consciente de cómo funciona el montaje de la humanidad (más allá de los falsos dioses) no se puede comprar con toda la riqueza y fama. El poder y el reconocimiento en la escala del universo nos llega a cada uno en el momento, circunstancia y grado que nos corresponde. La ley del karma tampoco es lo que muchos quieren interpretar. ¿Cuánta inquietud por la verdad trajiste al nacer? Pues eso es lo que eres. Poder, no tenéis ni idea de lo que significa la palabra poder. Ni tampoco poder del verbo.