Estamos asistiendo a la llamada “España vaciada” y también a la pérdida de servicios, tanto públicos como privados o particulares. Por poner un ejemplo, Altsasu con una población aproximada de 7.450 habitantes, está viendo como la terminal (tienda) de Vodafone que ha estado abierta unos 3 años, por el mes de noviembre 2019 ha cerrado; lo mismo ha ocurrido con la de Movistar, que también ha cerrado por el mes de diciembre de 2019. El servicio de Correos parece que está haciendo el reparto cada dos días por semana, aunque no por todo el casco urbano (esto solo lo hace una vez). De paso volvemos a reclamar el buzón para las cartas, que estuvo ubicado hace unos 3/4 años frente a La Caixa y que nos evitaría desplazamientos más largos para mandar las cartas. Si hablamos de servicios de Renfe, también tenemos deficiencias notables, al no disponer de trenes de media distancia hacia Pamplona, Vitoria y San Sebastián a horas adecuadas para realizar operaciones en las capitales (médicos, estudiantes, documentos, etcétera). En la misma línea están los autobuses al eliminar horarios intermedios para Pamplona y Vitoria-Gasteiz, porque para San Sebastián hace un par de años que los eliminaron, quedando solo el de Alsa a una hora determinada. Yo creo que los ayuntamientos deberían tener en cuenta estas carencias y solicitar a estas empresas que la ciudadanía necesita esos servicios. Y claro, los bancos también están reestructurando sus plantillas y algunos no cuentan con personal nada más que un día a la semana y otros ponen un horario determinado para realizar las operaciones (no todo el mundo tiene internet para hacerlo on line) y suele ser complicado, sobre todo para las personas de más de 65/70 años. Aunque ya sabemos que las empresas citadas suelen ser privadas, no estaría mal hacer un llamamiento de parte de las instituciones para que lo tengan en cuenta y nos faciliten la labor.